El Xerez CD ha ganado al Cabecense con un solitario gol de Joselillo a los seis minutos de la reanudación en un partido en el que ha sufrido muchísimo por no cerrar el choque con un segundo tanto de la tranquilidad. El fantasma del partido contra el Antoniano sobrevoló Chapín, más por la incertidumbre del marcador que por ocasiones de un rival que apretó, pero no llegó a poner en excesivos aprietos a Marc Vito.

Con este triunfo, el Deportivo se coloca cuarto superando al Ciudad de Lucena, que perdió por la mañana en su estadio ante el Sevilla C y a un punto de la tercera plaza del Córdoba B, mientras que mantiene los cuatro de ventaja sobre el Gerena, sexto.

Fajardo apostó por Borja Pimentel en el ataque y también recuperaron la titularidad Álex Colorado y Joselillo, mientras que Borja y Óscar se quedaron de inicio en el banquillo. El partido arrancó con mucho ritmo y con ambos equipos buscando el marco contrario. Pimentel tuvo una primera aproximación, pero no aprovechó un gran servicio de Joselillo, se escoró a la izquierda y tampoco le salió el regate ante Bucarat.

Caballero Caballero, horrible, amonesta a Bucarat, que lesionó a David León.

El XCD mandaba en los primeros minutos consciente de que un gol le abría el camino. Iván Navarro buscó con un centro al primer palo a Pimentel, muy activo y tirando desmarques en el primer tramo del choque, quitándose de encima el balón como pudo Casas, aunque el árbitro anuló la jugada por falta del delantero, que se tiró con todo.

Un mal despeje de Rubén Sánchez hacia el centro de la defensa propició la primera llegada del Cabecense, aunque afortunadamente para los intereses xerecistas el disparo de Baldu se marchaba por encima del larguero. Esta jugada creó dudas en el Deportivo y el rival se creció a partir de entonces, igualando las fuerzas y saliendo a la contra con mucho peligro. A los 23 minutos, ni Dani Guerrero ni Baldu remataban un balón suelo en el área local y apenas un minuto después Daviti tenía que tapar el tiro del 9 sevillano.

Lesión de David León

Lamela, muy desacertado en esta primera mitad, lo intentó desde lejos con la izquierda tras recibir en un espectacular cambio de juego de Iván Navarro y en el tramo final el árbitro se erigió en protagonista, no queriendo saber nada en una clara falta en la frontal a Ramón y en otra a Joselillo. Para colmo, Bucarat realizaba una fea entrada por detrás a David León que sólo le costó la amarilla y que acabó con el lateral izquierdo lesionado y siendo sustituido por Iván Gutiérrez al inicio de la segunda mitad.

Ramón protesta al colegiado.

El signo del encuentro cambió a los seis minutos de la segunda mitad. Apareció Joselillo para desatascar al Deportivo, hasta entonces muy espeso en la elaboración. El extremo se sacó un derechazo que sorprendió a Casas, que pudo hacer bastante más para evitar el tanto.

El Cabecense dio un paso adelante con el 1-0, introdujo dos cambios y el recién entrado León estuvo a punto de igualar el partido. Daviti se tuvo que tirar para tapar lo justo el disparo del atacante, que estaba en una posición franca para empatar.

Sufre Chapín

Reaccionó Fajardo cambiando a Pimentel y Lamela por Borja y Óscar y el equipo ganó en profundidad, aunque el Cabecense no le perdía la cara al encuentro, pasaban los minutos y el Deportivo seguía sin cerrar el partido tal y como le sucedió días atrás con el Antoniano.

Jugaba con fuego el XCD y tras una pérdida de Iván Gutiérrez, el Cabecense montó una contra que a punto estuvo de costarle cara al equipo de Fajardo, pero el disparo de Dani Guerrero desde la frontal se marchaba cerca de la escuadra derecha de Vito.

Pimentel estrenó titularidad.

Respondió el Xerez CD con una buena conducción de Iván Navarro, que dio el pase en el momento justo a Iván Gutiérrez, lanzándose José Mari al suelo para cortar el disparo del jerezano y enviando a córner. Joselillo, con molestias y estirando, se llevó la ovación de la tarde al ser sustituido por Cissé.

Perdonó la sentencia Borja a cuatro minutos del final. El punta, absolutamente solo tras una peinada de Óscar, se echó a dormir y cuando iba a fusilar a Casas apareció un defensa para rebañarle el balón.