María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, habló ayer del presente y futuro del Xerez Deportivo en la presentación de la octava etapa de la Vuelta a España, y con tono severo se mostró en la misma línea que su teniente de alcalde, Antonio Saldaña, quien hace unos días emplazó a Rafael Mateos a solucionar el embargo de Hacienda o abandonar el club.

La alcaldesa lo volvió a dejar ayer muy claro, cree que los actuales gestores del club azulino han perdido la ilusión o bien tienen otros intereses dentro de la entidad y tendió la mano al xerecismo, representado por la Fundación, la Plataforma Salvemos al Xerez y Federación de Peñas.

García-Pelayo expresó su deseo de que las cosas "se clarifiquen cuanto antes. Le deseo lo mejor al club, soy jerezana y, por supuesto, soy xerecista", explicó. "Lo que espero es que el Xerez tenga futuro y en eso estamos dispuestos a colaborar en la medida de las posibilidades de este Ayuntamiento". Según la alcaldesa, el futuro del Xerez "pasa por una dirección seria" y recordó que "he pasado por muchos presidentes en el Xerez porque durante la etapa política ha habido muchos dirigentes y al final siempre le han dado más prioridad a la empresa que al sentimiento xerecista".

De esta forma, señaló que "lo que se necesita es una dirección en el Xerez volcada en el xerecismo y no en la empresa Xerez Deportivo". Y para ello, María José García-Pelayo pide soluciones o la marcha de los actuales responsables de la situación que vive el club. "El equipo (dirigente) que ahora hay ha demostrado, no sé si decir que el Xerez ya no le ilusiona o que tienen intereses ajenos al Xerez. Lo que es evidente es que nos han traído hasta aquí y si no son capaces de sacarnos de donde nos han metido que den el paso (atrás) y dejen a una dirección que pongan por delante el sentimiento xerecista a otros intereses".

Por último, cuestionada por la posible desaparición de la sociedad, dijo que "espero que no, soy una persona positiva y espero que no suceda". Pero advirtió de que "la situación es complicada, eso no se puede negar". "Hasta el final no se puede tirar la toalla", finalizó.