Una amenaza preocupante

El Xerez ha disputado tres encuentros oficiales y ya acumula tres expulsiones, una en su estreno liguero en Santo Domingo frente al Alcorcón, David Lombán, y dos en Copa el pasado miércoles en el Alcoraz, Israel y Álvaro Silva.

El tema comienza a preocupar a Juan Merino, que sabe perfectamente el trabajo que cuesta sacar un encuentro adelante y mucho más en inferioridad numérica.

David Lombán fue el primer xerecista expulsado y ayer se mostró crítico con las actuaciones arbitrales. Y es que el central todavía no ha olvidado lo mal que el equipo lo pasó la pasada temporada con algunos colegiados. De hecho, hasta Emilio Viqueira, director deportivo xerecista, presentó una queja formal ante Sánchez Arminio.

Lombán destacó que "estamos fastidiados con la derrota. El encuentro estuvo marcado por la expulsión en el minuto uno. Los errores siempre caen del mismo lado. Creo que la expulsión fue injusta. El año pasado ya nos tocó sufrir. Somos un equipo que no da patadas y que no se emplea con dureza y siempre acabamos con muchas más tarjetas que los rivales. Te cansas con la doble vara de medir".

La Copa ya es pasado y están centrados en la Liga. Lombán es uno de los xerecistas que conoce bien el campo del Alcoyano porque "he jugado allí con el filial del Valencia y es complicado, es pequeño y presionan mucho. El partido será parecido al del Alcorcón y todos estamos ilusionados, queremos sacarlo adelante. Creo que ante el Huesca, a pesar de perder, tuvimos más la posesión de balón y creamos más oportunidades que ellos. Lo que nos pasó ante el Guadalajara fue un accidente, aunque también sabemos que en casa hay que mejorar, no podemos fallar tanto".

Personalmente, ha comenzado la Liga "bien, aunque me fastidió perderme un partido tan pronto por sanción. Físicamente me encuentro fuerte".

Por su parte, Álvaro Silva, el gran protagonista del encuentro porque fue expulsado a los 58 segundos de partido, lamentó la roja que le mostró Hernández Hernández en declaraciones a Onda Cero. "Creo que fue un poco injusta porque no hice nada y el partido acababa de empezar. Me dolió más que nada por mis compañeros, que tuvieron que hacer un esfuerzo extra durante todo el encuentro".

El central, además, estaba ante una gran oportunidad porque era su primer partido oficial. "Tenía muchas ganas y mucha ilusión. De todos modos, el míster me ha dicho que esté tranquilo, pero es una putada, me estaba encontrando bastante bien".

Silva también admite que "el míster ha hablado con nosotros sobre ese tema y nos ha dicho que lo de las tarjetas y las expulsiones hay que cortarlo porque restan muchos puntos. Ante el Alcorcón, por ejemplo, aguantamos el tipo pero no siempre se consigue".

La pasada semana, el equipo se estrenó en casa con derrota y él espera que sea "un accidente, un error puntual, pero ahora lo que toca es ganar al Alcoyano y es lo que vamos a intentar. Tenemos muchas ganas de hacer las cosas bien y nos toca volver a ofrecer nuestra mejor imagen".