"En mi carrera la mayoría de goles los he hecho con los pies"
Leandro Gioda. Defensa del Xerez CD
El central argentino anotó el pasado domingo su tercer tanto como xerecista y los tres se los ha hecho a equipos andaluces: Málaga, Sevilla y Real Betis
Cuatro meses después de regresar a Jerez tras un periplo en Quilmes, Leandro Gioda volvió a degustar el sabor del gol en la Liga española. El central anotó ante el Betis su primer tanto de la temporada, el tercero con la camiseta xerecista en sus dos años como azulino, un tanto que desafortunadamente tuvo para él una sensación “agridulce”.
–Le ha costado hacer un gol este año y cuando lo hace no sirve para mucho. ¿Duele?
–La verdad es que sí. El gusto no fue lo mejor porque jugábamos contra un gran rival. Hicimos el primer gol sin estar dominando el partido pero no supimos mantener esa diferencia y equipos como el Betis que tiene jugadores de muy buen pie de mitad de cancha para adelante te complican el partido y por desgracia lo terminamos perdiendo. Hay que aprender de esas cosas.
–Paradójicamente y pese a que su fuerte es el juego aéreo el gol llegó con los pies...
–El fútbol es así, a veces tiene sus paradojas. Pero es curioso que en el tiempo que llevo jugando al fútbol como profesional he hecho muy pocos goles de cabeza, la mayoría fueron a balón parado pero con el pie. Estoy contento en lo personal porque se dio el gol pero hubiese sido lindo ganar porque nos hubiésemos puesto en buena posición de cara al play-off y moralmente hubiésemos cogido mucho ánimo tras ganar al puntero de la categoría.
–Ahora sólo vale ir a Valladolid a ganar si no se descolgarían demasiado. ¿Es un partido decisivo el del domingo?
–Decisivo no porque como está la categoría cualquiera puede ganar a cualquiera, pero sí que va a ser un partido importantísimo. Sabemos que tenemos que ir a Valladolid a por los tres puntos para no alejarnos más y seguir creyendo en la posibilidad de la promoción. La gente habla de que ésta es la última oportunidad y no creo que sea así. Quedan nueve jornadas y hay que pelear las nueve. No por ganar en Valladolid nos podemos relajar.
–Sumar sólo siete puntos de los últimos treinta es un bagaje demasiado pobre para aspirar al play-off. ¿Qué le está pasando al equipo?
–No sé qué nos puede ocurrir, aunque quizá un poco de todo. Es cierto que hemos tenido partidos en los que no hemos estado a la altura como ante Recreativo y Numancia pero sí hubo otros partidos, sobre todo los de casa, en los que no hemos tenido fortuna con rivales que han venido a defenderse. A lo mejor nos ha faltado claridad, nos ha faltado cosas para ganar y también nos hemos enfrentado a rivales difíciles, pero creo que deberíamos tener más puntos de los que llevamos.
–No es la primera vez esta temporada que el equipo encaja un gol y casi tira la toalla y eso de que te hagan tres goles en diez minutos no es normal. ¿Tan frágil es moralmente este Xerez?
–En el momento en el que uno está jugando no lo piensa, pero luego en frío lo analizas y te das cuenta que cuando te hacen un gol hay que estar tranquilos porque quedan noventa minutos. Quizá eso nos está pasando factura porque cuando nos hacen un gol nos venimos abajo. Mejorando esa autoestima las cosas se pueden hacer mejor.
–¿Qué Valladolid espera encontrarse¿ ¿Es el peor momento para jugar contra ellos?
–No lo sé. Tienen mucha confianza y están en su mejor momento. Llevan varias victorias seguidas, se encuentran en una posición cómoda y no van a querer perder la posibilidad de meterse arriba. Pero bueno, nosotros tenemos que demostrar el equipo que tenemos, la clase de jugadores que hay en este plantel y empezar a demostrarlo de Valladolid en adelante.
–Le ha costado adaptarse al equipo pero poco a poco vemos al Leandro de la segunda vuelta del año pasado. ¿Cómo ha encontrado esta segunda etapa?
–Por ahora me siento muy a gusto. Todo necesita una adaptación por más que uno haya estado ya aquí. Lo primero es que había un nuevo entrenador, otra clase de compañeros y bueno ha costado. Al menos he tenido la suerte de venir y jugar y creo que poco a poco y con trabajo las cosas buenas llegarán.
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