El clavo ardiendo

Agarrarse a un clavo ardiendo. Como la esperanza es lo último que se pierde, el Xerez, con pie y medio en Segunda B, no está dispuesto a enarbolar la bandera blanca por las buenas y desde la dirección deportiva -Miguel Ángel Rondán y Carlos Ríos- ya están aleccionando a los futbolistas para que peleen hasta el final y traten de dejar al equipo, si la salvación no fuera posible -aunque remotas, aún hay posibilidades matemáticas- lo más arriba posible por si la crisis económica, tal y como se espera, se lleva por delante a algún equipo de la Liga Profesional -Liga BBVA y Liga adelante- y hay plaza de repesca -la LFP recupera asociados en vez de promocionar ascensos de Segunda B-. Por eso, en previsión de que al final desciendan de Segunda menos de cuatro equipos por deméritos deportivos, el objetivo del Xerez será no acabar el último por si logra solventar sus problemas económicos -esa es otra- y puede aprovechar alguna de las plazas de repesca que pudieran surgir.

Según El Confidencial, el fútbol español acumula en la última década una deuda de 3.500 millones de euros, tal y como refleja el informe que tiene en su poder el Consejo Superior de Deportes (CSD), elaborado tras analizar al detalle el estado financiero de todos los clubes españoles. 752 millones del total corresponden al dinero que estos deben a Hacienda, que es el mayor acreedor de los equipos de Primera y Segunda.

Miguel Cardenal llegó a la presidencia del CSD con el objetivo de frenar el aumento de la deuda y poner fin a los incumplimientos en los pagos a Hacienda y Seguridad Social. Ahora cada tres meses, los dirigentes de los 42 equipos de la LFP deben pasar por la comisión creada por ambas entidades y que es la encargada de controlar la sostenibilidad de los equipos. La comisión paritaria será la encargada de dictaminar el 1 de julio si los equipos son capaces o no de seguir adelante en función de los números que presenten. La liquidación acecha a alguno de ellos, así como la prohibición de competir en Europa a todos aquellos que el 30 de junio de 2014 no cumpla con el fair-play financiero marcado por la UEFA. El que gaste más que ingresa, fuera de Europa. El Málaga ha sido el gran damnificado con el cambio de panorama. Su deuda es de 14 millones de euros, diez veces menos de la que mantiene el Atlético con Hacienda, pero obedece a partidas actuales y de no arreglar si situación, no podrá participar la próxima en competiciones europeas.

Ahora, con el visto bueno del CSD, Hacienda ha puesto pie en pared y del Viva la Pepa se ha pasado a la tolerancia cero, como bien está comprobando el Xerez.

En doce meses, los equipos han reducido la deuda con Hacienda cumpliendo con las expectativas marcadas por el Gobierno y que señalan al año 2020 como el momento de dejar la cuenta a cero. El ministro Wert dijo en As que "la deuda de los clubes empezó a disminuir ya".

Así, se señala que el rubicón de julio será una barrera imposible de franquear para muchos clubes, entre los que figuran Zaragoza, Betis, Hércules o Recreativo, que lleva sin pagar a los porteros desde noviembre aunque no parecen los casos más graves: Xerez -el club está en causa de disolución-, Racing, Guadalajara o Deportivo lo tienen más crudo.

La propia Liga de Fútbol Profesional presentó una querella contra el CD Guadalajara por apropiación indebida y falsedad de documentos durante el proceso de ampliación de capital del pasado verano. La demanda fue presentada el 8 febrero y es la primera vez que la LFP realiza un acto semejante contra algún club de sus afiliados.

El expediente disciplinario se abrió por incumplimiento del régimen de responsabilidad de los miembros de la directiva, a los que se acusa de apropiación indebida y falsedad de documentos, ya que habían detectado que en septiembre de 2012 retiraron el dinero (3 millones de euros) que habían ingresado en el mes de agosto de ese mismo durante la última ampliación de capital de la institución. ¿Les suena?

La sanción más grave a la que se enfrenta la institución morada sería la expulsión inmediata de la categoría si, como parece, los directivos no pueden justificar el destino de los tres millones de euros.

Gravísima es la situación económica del Deportivo, que según los últimos informes acumula una deuda de casi 150 millones, 50 más de los que había reflejado Lendoiro en sus cuentas.

El propio Javier Tebas, vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional, ha puesto en entredicho la viabilidad del club coruñés en la Cadena COPE: "Si no consigue un buen convenio y con plazos largos de pago por el volumen de deuda que tiene estaría en una situación muy complicada. Está en un momento de reordenación de su deuda, pero si no lo logra en plazos importantes es un candidato a no poder continuar con su actividad en un periodo de dos o tres años", apuntó el aspirante a presidir la LFP en los próximos años.

Hacienda pretendía cobrar los nueve millones de euros de Mediapro del colista de Primera pero los administradores concursales del Deportivo realizaron otro en el que se informaba de que, si no se hubiera cobrado hace unos días un millón de euros, todos los equipos del club hubiera dejado de competir por falta de medios. "Podemos manifestar, sin ningún tipo de duda, que de no haber sido por el millón de euros cuya disponibilidad se consiguió en virtud del Auto ahora impugnado, la SAD deudora hubiera tenido que cesar en su actividad, retirándose de todas las competiciones -en las diversas categorías- en las que está inscrito, incluyendo, por supuesto, la de la Liga Nacional de Fútbol Profesional. Porque sin dinero no pueden organizarse las competiciones en la propia ciudad, ni atender a la imprescindible seguridad, mantenimiento y limpieza, ni viajar cuando la competición lo exige ni atender a todos los gastos imprescindibles para cualquier actividad". Demoledor.

Es más, la disolución también ronda Riazor tal y como apunta ese recurso: "Como acreditamos con los extractos bancarios que adjuntamos al presente, las cuentas de la concursada están a cero, o en números rojos. A excepción de la cuenta de intervención, en la que se ingresó el dinero embargado, que es con el que se ha podido ir manteniendo la actividad".

La jueza levantó el embargo de Hacienda sobre las cantidades de Mediapro que ahora ha podido cobrar el club para garantizar la viabilidad económica al menos hasta el final del presente curso.

La comisión de seguimiento del convenio de acreedores del Racing comunicó el pasado 20 de febrero al Juzgado de lo Mercantil que no podrá hacer frente "a sus obligaciones de pago a partir del próximo mes de abril" si no genera "otros ingresos" según publicaba El Diario Montañés. Para evitarlo, plantea la necesidad de acometer una ampliación de capital antes de final de temporada, aunque reconoce que se trate de una posibilidad "ilusoria", un caso prácticamente calcado al del Xerez Deportivo.

El desencadenante de esta situación prácticamente terminal es una desviación negativa en el presupuesto de 3,6 millones, que, gracias a los beneficios de la campaña anterior, se reduce hasta 1,6 millones, lo que dibuja un futuro con muy pocas esperanzas para el club cántabro, que ha gastado hasta el 7 de febrero un millón de euros más de lo previsto. y ha dejado de ingresar un millón de lo presupuestado. En total, dos millones.

Pero ahí no terminan los problemas económicos: hay otros 1,6 millones más de gasto y el déficit a 30 de junio apuntaría a los 3,6 millones sobre un presupuesto total de catorce millones. Sin embargo, el informe atenúa este desfase, difiriendo pagos, hasta dejarlo en 1,6 millones.

Ante esta situación, la comisión sólo encuentra una vía para solucionar el problema: poner en marcha la ampliación de capital "antes de final de temporada", en lugar del próximo año como habían previsto pero no consideran probable que aparezca ningún inversor por "la inseguridad jurídica» en la que se mueve un club que pertenece a un dueño que no ha pagado las acciones al anterior y que tampoco ha cumplido sus obligaciones con el Gobierno de Cantabria. Por eso, el informe traslada a la jueza que "la materialización de la ampliación de capital resulta ilusoria". Sin embargo, quiere crear "el convencimiento general de que únicamente la afición, a imagen de lo ocurrido en Oviedo, puede acudir en auxilio del club en una eventual ampliación". ¿Les suena?.