Un derbi de alta tensión (1-1)
Jerez Industrial · Xerez CD
Blanquiazules y xerecistas firman un empate en un partido sin brillo, con escasas ocasiones y con polémica. Juanito Benítez adelanta a los locales y Albertito iguala en el descuento.
Derbi de alta tensión. Los aficionados más veteranos tanto del Jerez Industrial como del Xerez Deportivo que acudieron ayer a Chapín seguro que no pudieron evitar echar la vista atrás y recordar esos enfrentamientos vibrantes de antaño, esos choques que se convertían en comidilla por todos los rincones de la ciudad. El partido tuvo de todo menos fútbol de calidad por lo mucho que había en juego. Hubo intensidad, ganas, coraje, empuje, jugadas polémicas, un mal arbitraje y emoción, mucha emoción.
Cuando Juanito Benítez sorprendía a Ángel con un lanzamiento de falta muy lejano en el minuto 73 ya con un Deportivo muy cansado y acusando demasiado las bajas, pocos en el campo podían imaginar el desenlace del partido. Albertito Gil, que siempre suele estar en el lugar adecuado y en el momento oportuno, empujó el balón al fondo de la meta de Jairo en el minuto 95 de juego -el colegiado se pasó tres pueblos y descontó algo más de seis- para desatar la euforia en el lado xerecista.- La mayor de las decepciones se apoderó entonces de los industrialistas, que ayer actuaban como locales en Chapín. Justo después de ese gol hubo tiempo para todo, para las protestas al colegiado por posible mano de Juanma Marchante a la hora de pasar el balón al goleador y para los reproches de los blanquiazules a los xerecistas por no haber echado el balón fuera cuando en la jugada previa al tanto había un jugador industrialista sobre el verde...
La tarde ya comenzó tensa porque el partido se tuvo que retrasar un cuarto de hora. El árbitro no permitió al Xerez vestir ni de blanco ni de azul y la equipación rosa no la tenía en el estadio y la tuvieron que ir a buscar.
Retrasos al margen, Mena apostó de salida por todo lo que tenía disponible para intentar sorprender a los azulinos y Vargas tuvo que improvisar por las numerosas bajas. En el lateral derecho mantuvo a Moi después de su impecable actuación frente al Cádiz B, Carlos Cabeza actuó de enganche para ayudar a Israel y Alberto, Casares salió en el flanco derecho, Alberto en el izquierdo y Juanma Marchante, arriba.
Ni Industrial ni Xerez querían perder y se marcaron una primera parte con más intensidad, actitud y ganas que juego brillante. Hubo pocas oportunidades -prácticamente todas a balón parado- pero las que se crearon fueron muy claras y casi todas para los pupilos de Mena, que buscaron con más fe el portal de Ángel. El meta azulino, a los catorce minutos, se tuvo que emplear a fondo por primera vez para despejar de puños un lanzamiento de falta desde la frontal del área a cargo de Mendoza. Tuvieron que pasar diez minutos para que la grada se animara. Un saque de esquina botado por Juanito Benítez muy cerrado lo remató de cabeza Juanito y Bonilla, bajo los palos, también de cabeza, pudo evitar el 1-0 (24').
El Xerez, muy perdido y con Juanma Marchante como un islote arriba peleando por todos los balones, acarició el gol a falta de dos minutos para el descanso. Un lanzamiento de falta desde casi 25 metros de Israel, fuerte y colocado y con la ayuda del viento, casi sorprende a Jairo, que tuvo que desviar junto al larguero con la manopla a saque de esquina (42'). De ahí al final, poco más, salvo un error del colegiado. Perdonó la segunda amarilla a Alberto Orellana por una entrada a Juanma.
El segundo acto arrancó de forma parecida al primero, con un Industrial intenso y con fe y un Deportivo algo más despierto. De hecho, en el minuto 53, una jugada que se curró Juanma Marchante terminó con un balón al segundo palo que empujó Albertito al fondo de la red. El asistente de Preferencia consideró que el xerecista estaba en fuera de juego y dejó a los de Vicente Vargas sin recompensa y enfadados.
Con el juego trabado, con alguna que otra entrada dura por parte y parte, sin oportunidades claras y con las fuerzas ya muy justas, Juanito Benítez abrió la lata a balón parado, como no podía ser de otro modo en este derbi. Una falta de Alberto sobre Juanjo muy lejana la convirtió el blanquiazul con un poco de fortuna porque nadie tocó el balón en el área y sorprendió a Ángel, que no esperaba el bote. Era el minuto 73.
Los industrialistas, muy necesitados, celebraron el gol a lo grande y ganaron confianza. Mendoza, tras romper el fuera de juego, perdonó en una contra el segundo (80'). Ángel atajó el disparo que le intentaba superar por alto. Ahí estuvo la clave. Ya se sabe que una de las máximas en el fútbol viene a decir que el que perdona, lo acaba pagando caro.
Álvaro estuvo a punto de poner las tablas con un lanzamiento desde lejos que cogió efecto y se marchó fuera por poco (86') y en el tiempo de descuento, después de muchas interrupciones y a la desesperada, empató el Xerez en el último suspiro. Albertito, otra vez él, mandó al fondo de la red un balón que peinó Juanma. Los jugadores del Industrial reclamaron mano del delantero.
Tras el empate, malos modos, reproches y protestas, muchas protestas, mientras los aficionados xerecistas encendían sus bengalas, prohibidas en los recintos deportivos, para celebrar el punto cosechado como si de un gran triunfo se tratase.
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