Xerez Cd | Betis B

Sin despeinarse

  • Un Deportivo más práctico que brillante logra su primera victoria ante un filial decepcionante Los azulinos ya ganaban 2-0 a los tres minutos

No hay quinto malo. El Xerez por fin inauguró su casillero de triunfos esta temporada en Liga y lo hizo de forma contundente, superando con autoridad (3-0) a un filial del Betis que llegaba a La Granja sin conocer la derrota y como segundo clasificado pero que ayer mostró muchas carencias a todos los niveles.

El Betis B no fue ni la sombra de lo que se esperaba y el Xerez, a diferencia de lo que le había sucedido en anteriores compromisos, no necesitó ni despeinarse para ponerse por delante en el marcador a las primeras de cambio. A los treinta segundos, Iván Aguilar abrió la lata y a los tres minutos Juanse hizo el tanto de la tranquilidad.

Los azulinos no ofrecieron en esta oportunidad su mejor versión en cuanto a juego ni mucho menos pero tampoco la necesitaron para tumbar a un rival que sólo mostró su calidad con cuentagotas y que acusó en exceso el ir a remolque desde prácticamente el pitido inicial.

En esta oportunidad, los xerecistas fueron mucho más efectivos que preciosistas, a pesar de que en muchos momentos tuvieron la posesión más que el filial, tiraron de experiencia y de saber estar sobre el terreno de juego y Javi Muñoz fue uno de sus hombres más destacados en los momentos en los que el rival lo intentó.

La fiesta, acompañada por un fuerte viento de levante y de mucho calor, arrancó pronto en La Granja. Nada más pitar el árbitro el saque de centro, un excelente pase de Fran Pineda lo aprovechó Iván Aguilar para batir a Montoya de tiro cruzado. Y sin tiempo para nada, Juanse hizo el 2-0. El azulino le pegó con clase desde el borde del área y el meta verdiblanco, que en el primer tanto sí pudo hacer algo más, sólo pudo ver cómo entraba el balón en el fondo de su portería.

El Deportivo, con todo de cara, mostraron su mejor versión, y jugaron a placer, tanto que a medida que fueron transcurriendo los minutos se veían tan superiores que se dedicaron a ser más prácticos que brillantes, bajando un poco la intensidad y dando vida al equipo de Cano.

Aún así, los verdiblancos, con el viento en contra, apenas tuvieron opciones en los primeros cuarenta y cinco minutos y la oportunidad más clara la tuvo Caro a los 17 minutos. Una falta lanzada por Isuardi la remató el defensa de cabeza y la despejó bien Javi Muñoz.

El Xerez, con Iván Aguilar y en esta oportunidad Fran Pineda arriba, a la contra tuvo un par de ocasiones para haber aumentado la ventaja pero no las aprovechó.

Mientras, la grada comenzó a animarse y las palmas se dejaron oír para animar a un equipo que por primera vez en toda la temporada lo tenía todo a favor.

A los 40 minutos, Pedro, ayudado por el viento, estuvo a punto de sorprender a Montoya en el lanzamiento de una falta lejana y en el 43, se intercambiaron los papeles. En esta oportunidad, fue el meta azulino el que tuvo que intervenir, mandando a saque de esquina un disparo de Andriu, que aprovechó uno de los pocos despistes de los centrales para quedarse solo en el área pequeña tras una falta botada Isuardi.

A Óscar Cano, entrenador del Betis B, no le agradó la imagen de su equipo en la primera parte y para comenzar la segunda dejó en la caseta a Caro y Eneko, apostando por Marco y Marc Mas. Su equipo salió con algo más de intensidad pero sin dinamita arriba, era complicado hacer daño a un Xerez serio atrás.

Además, el tercer tanto no tardó tampoco en llegar. Juanse, intermitente en un partido en el que sólo sacó a relucir su potencial en jugadas contadas, se inventó un centro espectacular desde la banda derecha y Fran Pineda, muy bien colocado en el área pequeña, mandó el balón al fondo de la portería.

Una vez más la inexperiencia del filial, en el que destacó sobre el resto un Jorge que estuvo en todos lados, puso en bandeja el tanto a los xerecistas.

Con el 3-0, todo estaba visto para sentencia y los xerecistas, a los que ya se les nota mejor físicamente, se dedicaron a nadar y guardar la ropa, mientras que el Betis B cada vez mostraba más sus defectos.

Puma, que tuvo que seguir el partido desde un banco colocado detrás del banquillo azulino por su expulsión la pasada jornada ante el Recreativo B, seguro que nunca imaginó que tendría un partido tan plácido en una situación tan comprometida. El técnico, de todos modos, no paró de dar instrucciones en unos minutos finales en los que sus futbolistas ya habían perdido la chispa y la intensidad del principio.

En la recta final, Javi Muñoz evitó el 3-1 con una parada doble, primero a Marco y luego a Álvaro González.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios