Los fichajes, estancados

Dice un famoso dicho popular que 'del dicho al hecho hay un gran trecho'. Las intenciones del Xerez pasan por aligerar plantilla para poder realizar contrataciones pero los dirigentes no encuentran la forma de obtener liquidez. Y es que las negociaciones con los futbolistas para que se rebajen el sueldo no marchan por el camino que ellos pretendían ni esa es la medida, ya que no les llegaría ni muchísimo menos para realizar las cinco contrataciones por las que suspira un Esteban Vigo que ya comienza a resignarse.

El preparador malagueño comienza a asumir que los refuerzos, si le llegan, le van a llegar a última hora o incluso una vez comenzada la competición, con lo que tendría que afrontar el choque ante el Recreativo de Huelva con lo puesto. El plazo para realizar los fichajes finaliza el día 31.

De momento, la dirección deportiva azulina sigue trabajando y peinando el mercado buscando especialmente un portero y dos defensas pero ante la falta de liquidez es más que evidente que esta semana no llegarán refuerzos, salvo sorpresa en este caso favorable para los intereses de la entidad xerecista.

Miguel Ángel Rondán se encuentra desde ayer en Marbella y sigue analizando la situación de la plantilla junto a Esteban Vigo. Joaquín Morales también se ha desplazado hasta la localidad costasoleña y hoy llegará Francisco Javier López Ballesteros, que tiene previsto presenciar el amistoso ante el Atlético Malagueño.

Ante los continuos rumores de posibles salidas, Esteban, que cuida al máximo la relación con sus jugadores y todos los problemas que les puedan distraer, ha conversado con futbolistas como José Vega o Chema para tranquilizarles y expresarles lo que piensa sobre ellos y sobre su situación.

La contratación de un portero es prioritaria para el club y aunque se rumorea la posible salida de Chema, tampoco hay que descartar que finalmente sea Toni Lechuga el que salga. El club intentaría buscarle acomodo en un equipo de Segunda División B para que ganase experiencia.

Por otro lado, otro problema que preocupa y muchísimo a los dirigentes es el tema del embargo de la Seguridad Social. La deuda con la Tesorería General es inaplazable y ronda los 500.000 euros, cantidad que irá en aumento debido a los intereses. En ese sentido, Morales también sabe que la única forma de no tener problemas es efectuando el pago.