El nuevo cortijo y el Cortijillos

El príncipe del Chicle vuelve a casa. Jesús Mendoza y el Xerez CD vueven a La Juventud, que a partir de esta tarde (16:30 horas) será el nuevo cobijo de los azulinos hasta final de temporada. El campo del Chicle, cobijo y nuevo cortijo -sin tinte peyorativo, que hay mucho iluminado suelto- xerecista hasta final de temporada tras el adiós al Fernández Marchán, aunque más que cortijo, cortijillo, como el rival de esta tarde: cortijo en los buenos tiempos era Chapín y todo lo demás pero aquello se acabó y ahora toca La Juventud, que no es poco tras el peregrinar de la pasada temporada -La Granja, Rota, Medina, Guadalcacín- y atrás quedan las predicciones de los agoreros que proclamaban a los cuatro vientos que el Deportivo jamás jugaría esta temporada en Federico Mayo. A ver qué se inventan ahora...

Destino La Juventud, por tanto, para un Deportivo que espera atraer a más aficionados en su nuevo cortijillo, que comparte con Industrial y Federico Mayo y en el que al ser el último en llegar es también el último en fijar horario para los partidos, porque por ahora entrenar en el césped es una quimera. Pero el club azulino se conforma con jugar en Jerez -Guadalcacín también pero Federico Mayo se antoja con acceso más cómodo que el Fernández Marchán-, donde espera que los futbolistas campen a sus anchas por las dimensiones del terreno de juego y lo tengan más fácil para superar a adversarios que se encierren atrás, como se presume hará el Cortijillos esta tarde.

Y es que vuelve el fútbol, afortunadamente, tras una jornada de parón por el turno de descanso y tras una semana en la que, una vez más, la actualidad extradeportiva ha solapado a la deportiva, lo que no es nada nuevo y tampoco extraña viendo el percal de los personajes y la categoría en la que desafortunadamente milita el Deportivo.

Pero como esta tarde rueda el balón, toca centrarse en el envite, al que el equipo de Mendoza acude tras tres semanas sin vencer: un empate (Chiclana) y una derrota (Rota) en dos jornadas y el turno de descanso han dejado al Deportivo octavo en tabla, a ocho puntos del líder, una Roteña que se está mostrando imparable por el momento. Así que para recuperar el terreno perdido, los tres puntos de esta tarde se antojan imprescindibles aunque desde el club nadie se marque el ascenso como una obligación. Lo que está claro es que para estrenar con buen pie La Juventud y hacer buenas las opiniones de que se podrá sacar más frutos a la calidad de la plantilla en este campo, sumar los tres puntos supondría un refuerzo moral considerable.