"Hay que tirar de oficio para parar los partidos y no supimos hacerlo"

Bruno Herrero, centrocampista azulina, explicó ayer las sensaciones del vestuario tras el amargo empate ante el Celta y confesó que "la plantilla está un poco tristona porque sabemos que se nos escaparon dos puntos que teníamos ganados. Era un partido para haberlo ganado y no lo hicimos, pero también estamos contentos porque notamos una mejoría notable en el juego".

El jerezano lamentó los errores defensivos en la recta final que les privaron del triunfo: "Fueron minutos en los que no estuvimos bien, en los que encajamos dos goles que echaron por tierra todo el buen trabajo realizado anteriormente. El partido se nos escapó un poco por todo, tuvimos problemas en el plano físico y psíquico. Mentalmente deberíamos haber estado más fuertes, haber juntado las líneas y haber echado balones fuera, con eso hubiésemos ganado. Cuando no se puede jugar, no se puede jugar, hay que tirar de oficio y matar el partido y eso nos faltó. Teníamos que habernos metido atrás, quisimos aún estando mal tocar la pelota y deberíamos de haber cambiado el chip".

A pesar del empate, el partido ante el Celta fue de lo mejor de la temporada hasta el momento y el comparte la teoría, aunque matiza que "el encuentro ante el Girona fue parecido, lo que pasa es que el domingo hubo más goles y al principio logramos darle la vuelta a un marcador en contra. Fue de los partidos más completos".

Juan Merino ha insistido en la importancia que tienen para el equipo Capi y Jose Rueda. Para él, "son jugadores muy importantes, creo ningún equipo de Segunda tiene jugadores como ellos pero el papelón de los que salieron en la segunda parte de suplentes fue complicado. El momento de partido era difícil, ellos estaban volcados y nosotros anímicamente no demasiado bien. Era complicado hacer el mismo papel que los de salieron, igual si salen en otro momento lo hacen igual que Capi y Rueda".

La próxima semana se presenta dura, con tres partidos ante rivales complicados, a los que él prefiere, ya que "nos sentimos más cómodos. Nos cuesta menos ante los equipos que dejan jugar porque tenemos gente de calidad que sabe aprovechar los huecos que dejan a sus espaldas, son rápidos, tienen buen pase y tienen gol".

La pasada temporada, el último partido de Liga fue en Elche y dejó a los xerecistas sin opciones de play-off . En esta oportunidad, espera "devolverles la pelota. Esperemos que el partido sea bonito porque jugamos por la mañana, por la tele y en un buen estadio. Espero que hagamos un buen partido, el Elche es uno de los equipos que van a estar arriba".

La afición se llevó una decepción con el empate final a él pero él le pide que siga apoyando porque "sabe que podemos darle buen fútbol y buen espectáculo. Nosotros vamos a intentar seguir jugando igual y los resultados, llegarán seguro".