El nazareno, que no quiere entrar en detalles de la planificación de futuro del Xerez porque "eso es cosa de los nuevos propietarios", asegura estar convencido de que ha dejado al Deportivo en buenas manos: "Creo que en las mejores posibles y dentro de lo que cabe, en las mejores condiciones posibles: en Primera División y en concurso con un plan para sanear la deuda. Ahora llega gente joven que va a apretar".

Tampoco tiene dudas Morales de que Federico Souza, al que conoce por tener intereses comunes en Argentina, sea comparable a Tinelli o Grinbank, argentinos que dejaron a Badajoz y Leganés heridos de muerte: "Ni mucho menos tienen que ver. Está muy ilusionado y pronto lo veréis".

Con respecto a la negociación económica, Morales negó que hubiese vendido el Xerez por cinco millones de euros: "Ni mucho menos. No he recuperado todo lo que he puesto pero hubiera pagado por irme. Ha sido una cantidad irrisoria teniendo en cuenta lo que he puesto pero perdiendo, he ganado. Además, he ganado en salud y tranquilidad, que ahora para mí es lo más importante. Cuando estaba todo hecho lo primero que hice fue llamar a mi mujer para decirle que ya estaba. Ya no soy nadie en el Xerez, ya soy ex de todo. Ahora soy simplemente el socio diez mil y algo. Yo ya estoy fuera totalmente desde el miércoles y ahora voy a desintoxicarme un poco del fútbol, los fines de semana voy a apagar el móvil. Esto ha sido como un parto, me he quitado un peso de encima y ahora voy a estar tranquilo".