La planificación, a partir del lunes

Los administradores concursales del Xerez mantuvieron ayer una primera toma de contacto con Antonio Fernández Monterrubio, Miguel Ángel Rondán, Antonio Poyatos y Jacobo Moreno, empleados a los que Federico Souza pretendía despedir para conocer de primera mano cómo se encuentran y cuales son sus pretensiones a corto plazo.

Los administradores mantuvieron en primer lugar un encuentro bastante largo con Monterrubio, en el que analizaron, además de su situación personal, la del club y todas las gestiones que tienen que comenzar a llevar a cabo en cuanto la jueza firme de forma oficial la intervención.

Con Rondán y Poyatos, la reunión fue mucho más corta y discurrió por términos parecidos a la anterior. Los concursales se interesaron por su situación y realizaron un repaso de los últimos acontecimientos.

Rodríguez, Sierra y Del Puerto están muy interesados en la continuidad de la dirección deportiva al completo, también valoran el trabajo que ha realizado Monterrubio y les pidieron que durante el fin de semana tomasen una decisión sobre lo que pretenden hacer para comenzar a partir del lunes a planificar la próxima temporada.

En caso de que los empleados decidan seguir trabajando, los concursales tienen pensado plantearles distintas alternativas y también ponerse manos a la obra cuanto antes, ya que no quieren que la actividad en la entidad se ralentice más.

Los administradores también tranquilizaron al resto de trabajadores del club y tienen pensado comenzar a revisar los contratos de aquellos empleados que dejarán de pertenecer al club el día 30 para analizar su continuidad.

Jesús Rodríguez explicó sobre la reunión que mantuvieron con los empleados que "ha sido una toma de contacto para analizar cómo se encuentran más en el plano personal que en el profesional. De todos modos, nos gustaría seguir contando con Rondán, su trabajo es bueno y conoce la categoría".

Mientras, Federico Souza no convocó ayer el esperado consejo de administración que todos los xerecistas esperan para dar oficialidad a su dimisión y a las de sus consejeros y también para nombrar a los nuevos. El empresario argentino tenía previsto regresar a Buenos Aires hoy mismo pero, a petición de sus abogados, se va a quedar unos días más en España para solventar todo el tema de sus acciones con Morales.