Energy busca dinero desesperadamente. En un principio, el grupo sevillano era reacio tanto a vender parte de sus acciones como a la entrada de nuevos inversores que pudiesen aportar capital y, de paso, controlar también la gestión del Xerez Deportivo. Ahora, las deudas ahogan y los empresarios sevillanos ya no cierran ninguna puerta.

De hecho, Ricardo García ha vuelto a entablar contactos con varios empresarios que ya llamaron a su puerta el pasado verano. Uno de ellos, es un representante francés aficando en Sotogrande que intentó también entrar en el Racing Portuense primero -ya estaba en pleno proceso de disolución- y en el Arcos más tarde.

Además, Francisco Gallardo, portavoz y secretario del consejo de administración, también ha mantenido contactos con un empresario argentino que ya les ha prestado ayuda en más de una oportunidad.

Al margen de estos contactos, un representante español que mantiene una excelente relación con Ricardo García también le está buscando inversores, aunque en este caso, el cambio en Energy tendría que ser radical, tanto que hasta la continuidad del presidente azulino al frente de la entidad podría verse afectada.

El club afronta unos días claves, ya que también espera el fallo de la Española, que si en un principio parecía que iba a devolver al Xerez a Segunda B, ahora es todo lo contrario.

En este caso, Energy podría tener un respiro económico, ya que recuperaría el aval que depositó el pasado verano para competir en Segunda División B y que, en principio, no es embargable porque no es dinero de la entidad azulina.