El rompecabezas de Esteban

A Esteban Vigo le está costando más de lo esperado encontrar un once de garantías en este tramo inicial de Liga. Su equipo hace aguas en defensa, unas veces por falta de concentración y otras por errores infantiles impropios de jugadores de Segunda A, y no se muestra eficaz en ataque.

En estos momentos, la manta es corta y el entrenador azulino sabe que o se tapa la cabeza o se tapa los pies y tiene asumido que para comenzar a resolver el rompecabezas y salir de la situación en la que se encuentra su equipo lo primero es intentar arreglar el descosido en defensa. Ahí, lo ha probado todo. Ha utilizado a los dos porteros que tiene disponibles -a Raúl Navas aún le faltan un par de semanas para estar a tope- y ha realizado casi todas las combinaciones posibles en el centro de la zaga.

Para ganar seguridad, contundencia, carácter y presencia tanto atrás como arriba deberá recurrir a reforzar la zona ancha. Así también ha probado pero cuando aún Cordero estaba en el equipo. Lo más normal es que ahora apueste por el 'trivote' que tan buenos resultados le ha dado tanto en el Xerez como en otros equipos.

Y para reforzar esa parcela del campo, sin poder contar aún ni con Barber, en la recta final de su recuperación, ni con Keita, al que aún también le falta para ser titular con plenas garantías, aparece la figura de Rafa García, que precisamente desapareció de las alineaciones tras la derrota en Valdebebas ante el Castilla.

El centrocampista madrileño, lógicamente, está dispuesto a todo lo que Esteban necesite de él y, además, guarda unos buenos recuerdos del Pedro Escartín. En ese estadio debutó la pasada campaña con la camiseta azulina y allí logró Vicente Moreno su primer triunfo fuera de casa.

Rafa confiesa que " no es muy normal lo que nos está sucediendo. Un fallo, un gol en contra. Nos está faltando un poco de todo y hay que corregir todos estos errores cuanto antes. Los partidos que hemos perdido ante Castilla, Sabadell y Murcia han sido un calco. Recibimos el primer revés y el equipo lo acusa muchísimo anímicamente. Nos entra el pánico, aparecen los fantasmas, las dudas y acabamos perdiendo. Hacemos media hora buena, nos hacen el gol tonto y adiós, no nos podemos desmoralizar a las primeras de cambio, hay que tener capacidad de reacción".

El centrocampista, además, resalta que "es preocupante porque en los entrenamientos trabajamos bastante bien pero llegan los partidos, perdemos la concentración y gol en contra. Todos tenemos que arrimar el hombro, apretar y dar un poco más. Si con esto no nos llega, tendremos que dar más. Lo que está claro es que ahora mismo lo importante es dejar la portería a cero y no perder. Yo tenía un entrenador que siempre nos decía que la Liga la empezábamos con cuarenta y dos puntos porque ningún partido se empieza perdiendo... Ya han pasado siete jornadas y hay que cambiar, tenemos que mejorar atrás y también arriba".

El sábado, el Xerez visita Guadalajara, una escenario que le trae muy buenos recuerdos. "Fue mi primer partido como xerecista y la situación era distinta, ellos estaban mejor que nosotros. Ganamos y ojalá se repita el resultado".

Ahora, el Guadalajara es colista y para el Xerez este encuentro es "una final o minifinal, aunque todavía falte mucho. Son colistas y van a salir a por todas. Espero un partido práctico, en un campo pequeño, creo que será intenso. Es el momento de puntuar fuera".

Pese a que sólo llevan seis puntos, confía "en la plantilla. Tenemos gente con calidad, estamos capacitados para estar más arriba. Ahora todo se ve negativo, ojalá al final luchemos por algo bonito".

Y nada bonito fueron los gritos de la afición el sábado contra el equipo. "La afición y se expresa. Tenemos que ofrecerle mucho más".