La semana que hoy comienza debería estar marcada por la llegada de fichajes, pero la reclamación presentada ante el Consejo Superior de Deportes por el abogado Juan Carlos Porras Menéndez ha provocado que el xerecismo esté con el susto en el cuerpo. La sensación general es que todo se trata de una pataleta con las horas de vida contadas, pero mientras que el Betis siga buscando un resquicio para ascender en los despachos, la inquietud no podrá desaparecer del todo entre los aficionados azulinos.

Afortunadamente, desde la Liga de Fútbol Profesional (LFP) se siguen lanzando mensajes de tranquilidad y ésa es la mejor noticia en todo este asunto porque es el aliado más fuerte que se puede tener en una guerra de estas dimensiones. En la tarde de ayer comentaba un alto dirigente de la LFP a este periódico que “el Xerez no tiene nada que temer porque desde la tarde del viernes estamos haciendo gestiones y hemos comprobado que el club está constituido correctamente. Es verdad que tendremos que estudiar la documentación que nos pueda llegar y que lo ideal es que tomemos una decisión, si lo vemos conveniente, antes del día 31 porque es la fecha límite para la inscripción de los equipos porque es el día en el que todos los clubes tienen que estar al día en el pago de sus jugadores, pero no existe ningún plazo para tratar este caso. De hecho, a día de hoy no hay caso y tampoco nos vamos a reunir de manera excepcional”.

A pesar de que el asunto explotó a las puertas de un fin de semana del mes de julio, con la inactividad que eso conlleva, el área jurídica de la LFP ha realizado las comprobaciones necesarias para saber si se enfrentaban a un asunto peliguado y las primeras conclusiones son muy positivas en torno a la continuidad del Xerez en el fútbol de alta competición. No se ha detectado ninguna irregularidad que pudiera afectar en el ámbito deportivo y, por lo tanto, a día de hoy da la sensación de que el club azulino sólo se enfrentaría a una cuestión meramente formal.

El presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, estaba en la mañana de ayer en contacto con su guardia pretoriana para que no se escapara ningún detalle en una semana que puede ser especialmente movida por las presiones que llegan desde Sevilla y por la incertidumbre que se vive en Jerez. “Soy consciente de la alarma social que existe en Jerez, pero hay que esperar”, se limitaba a comentar Astiazarán.

Una persona muy cercana al dirigente guipuzcoano reconoce que “este asunto no tiene recorrido. Tenemos la obligación de atender la reclamación y escuchar a todas las partes, pero si esto no da un giro inesperado, no tiene el menor viso de prosperar. Lo más probable es que se trate únicamente de un asunto de carácter formal y, si es así, se le requerirán al Xerez los documentos necesarios y nada más”.

El Betis, que sigue agazapado esperando su momento, reflejaba ayer en su página web unas palabras del consejero Manuel Castaño en las que decía que “pediremos que el Xerez muestre la documentación necesaria para que acrediten la efectiva ampliación de capital, teniendo en cuenta que debería de haberse producido de forma dineraria sin que sea admisible compensar créditos, ya que expresamente la ley así lo exige”. Hoy habrá un programa especial a las tres de la tarde en la radio oficial del club bético apara abordar este asunto.

En las páginas de El Correo de Andalucía aparecía ayer un informe en el que se presentan las raíces de este caso y donde se hace mención de que el principal obstáculo con que se va a encontrar el Betis en su particular cruzada es que, según los estatutos vigentes en el CSD, las denuncias o demandas formuladas por acciones ilegales de clubes deportivos deben ser suscritas por entidades interesadas o implicadas en el supuesto.

Así, la demanda del letrado Juan Carlos Porras, no sería finalmente admitida a trámite. Con ese marco legal, los servicios jurídicos verdiblancos deberían presentar sus documentos en el caso como acusación particular o, en su defecto, asumir que el CSD archive el caso. Y también podría darse el caso de que el máximo organismo del deporte español concediera al Xerez una prórroga para abonar esos siete millones que colean desde el año 2002, algo que podría sufragar con los ingresos por los derechos televisivos.

Pero lo más importante en esta historia plagada de aristas es que el Xerez presente a partir de hoy toda la documentación pertinente con la que debe acreditar “la falsedad” de todo lo aparecido, según informaba el viernes en un comunicado. Por el bien del xerecismo, el club azulino debe limpiar su nombre y tra