"Este triunfo debe suponer un punto de inflexión"

Pablo Rodríguez. Segundo entrenador del xerez

El gallego valora el trabajo de los jugadores y dice que "mi presencia en el banquillo fue anecdótica, lo importante es sumar puntos"

Foto: Manuel Aranda
Foto: Manuel Aranda
M. Romero

14 de febrero 2012 - 08:27

ablo Rodríguez se convirtió en el centro de muchas miradas el pasado sábado en el Pedro Escartín ante el Guadalajara. Vicente Moreno, expulsado frente al Alcorcón, tuvo que seguir el encuentro desde la grada, y a él le tocó estar en el banquillo dirigiendo a un Xerez que después de muchas jornadas ofreció su mejor versión fuera de casa.

El segundo entrenador xerecista no oculta su satisfacción pero deja claro que “aquí lo que importa es sumar, el que estuviera yo en el banquillo es anecdótico. La responsabilidad es la misma. Yo siempre digo que las categorías están para algo a nivel de gestión del grupo, a la hora de la planificación del trabajo, en cuanto a la repercusión mediática, pero todas son iguales cuando estás en el banquillo, sufres igual y lo pasas mal del mismo modo. Yo sólo tengo que agradecer a Vicente su confianza y su respaldo y a los jugadores el gran trabajo que hicieron durante los noventa minutos y el respeto que me mostraron”.

El triunfo en tierras castellanas, bajo el punto de vista del gallego, les ha servido para “ganar un plus de confianza. Lejos de casa nos estaba costando muchísimo y había que romper esa barrera, se logró de forma fiable y contundente y ahora sólo nos queda superar el segundo objetivo, ganar de una vez por todas dos encuentros consecutivos. Todos sabemos que el camino a seguir es el de Guadalajara y no el de Barcelona, por ejemplo. Allí hicimos bastante mal las cosas y el comportamiento de los jugadores no fue el que nosotros queremos ni el que quieren ellos, tampoco. Nos hemos colocado a siete puntos de la zona de descenso y tenemos que seguir peleando pero pensando sólo en el día a día para hacer que esa ventaja sea cada vez mayor. Ojalá este encuentro suponga un punto de inflexión”.

El pasado fin de semana en Chapín se vivió una situación complicada tanto por el empate como por el enfado de la afición por la presencia en el palco del todavía presidente del Xerez Jesús Gómez. Rodríguez admite que “los profesionales tenemos que estar preparados para todos pero algo siempre afecta. La situación este fin de semana será totalmente diferente, el equipo viene de ganar y siempre ayuda que la situación deportiva sea cómoda de cara a la institucional, te ayuda que se vayan cumpliendo los objetivos. La gente estará mucho más animada y nosotros tenemos muchas ganas de volver a darle otra alegría, queremos repetir la imagen que ofrecimos ante el Cartagena y el Hércules”.

El equipo se reforzó en el pasado mercado de invierno con Maldonado, Rafa García y Juan Calahorro. Hasta el momento, sólo se ha estrenado el centrocampista cedido por el Rayo, precisamente en Guadalajara, y bajo su punto de vista, realizó “un gran trabajo, aunque es lógico que terminara con algunos problemas por la falta de ritmo. La hora de los otros dos jugadores también llegará. Los refuerzos los hemos realizado pensando en que nos pueden aportar cosas diferentes a los futbolistas que ya tenemos en la plantilla. Han llegado con mucha ilusión, incluido Maldonado, que ha recaído de una lesión y no queremos que se precipite en su regreso. Cada día va mejor y le está poniendo mucha voluntad”.

Pablo Rodríguez llegó al Xerez la pasada temporada como analista técnico del club para trabajar junto a él en la secretaria técnica pero en pocos meses ha hecho un poco de todo, desde entrenar al equipo juvenil de División de Honor hasta convertirse el pasado mes de diciembre en ayudante de Moreno. Tanto cambio lo lleva “bien, cuando te gusta el fútbol y desde pequeño estás vinculado a este deporte, uno debe de estar preparado para todo. En la secretaría técnica trabajo muy cómodo junto a Emilio y ahora, en el campo, también con Vicente, la relación es excelente y estoy orgulloso de poner mi granito de arena en este proyecto. Llevamos ya dos meses trabajando juntos y estamos mucho más asentados. Llegamos al club por lo que sucedió con Juan y no es ni cómodo ni agradable, siempre se rompe la cuerda por el mismo lado. Vicente ya estaba dentro y el cambio no fue tan drástico”.

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