Las verdades de Mario Bermejo

Mario Bermejo habla alto y claro. No se esconde nunca y es de los que dan la cara en los momentos complicados. Lleva ya seis partidos sin marcar -587 minutos desde que anotó el 1-1 ante el Barça B- pero confiesa que no está preocupado, que lo que más le preocupa es que no creen ocasiones, se queja de los árbitros, pide mesura ante las dos derrotas y vuelve a dejar claro que ni sabe nada del Deportivo ni se plantea marcharse.

El delantero azulino no entrenó ayer por culpa de una sobrecarga pero espera no tener problemas para jugar el viernes. "Tuve unas molestias en los isquios durante el partido, pude acabar y ahora sigo con ellas. Vamos a intentar que sean menos dolorosas para entrenar en un par de días y poder jugar".

Aunque el partido de Alcorcón ya es pasado, admite que "fue raro. Comenzamos bien, sin crear demasiadas ocasiones pero controlando, nos metieron dos goles en dos jugadas de estrategia con dos errores de marcaje nuestro y todo se complicó más con el penalti, que nos acabó de matar. Con el 2-1, todo hubiese sido distinto pero no lo pitaron y luego nos encontramos con otro en contra. Hay que evitar estos despistes defensivos para mantener la puerta a cero, que es clave para poder ganar".

Sobre las dos derrotas seguidas, matiza: "No hay que darle más importancia de la que tiene, no hay que dramatizar ni hay que volverse locos. Ni hubo que hacerlo cuando perdimos los dos primeros partidos, ni tampoco se tuvo que pasar a la euforia desmedida con los cuatro triunfos ni ahora hay que ser dramáticos. Hay que valorar un poquito la realidad. Nuestro objetivo sigue siendo la permanencia".

Eso sí, no pasó por alto los últimos arbitrajes que ha recibido el equipo. "El año pasado nos sucedió algo parecido, creo que el primer penalti a favor nos lo pitaron en la segunda vuelta y este año vamos por el mismo camino. Llevamos un par de jornadas en las que no nos han pitado penaltis claros. Igual si miras el marcador, no han sido decisivos y no hay que echarle al árbitro la culpa de la derrota, pero sí que han podido variar la dinámica. En este caso, creo que la hubiese variado bastante porque no es lo mismo marcharte al descanso con 2-1 que con 3-0".

En La Coruña siguen insistiendo en el interés del Deportivo y allí se ha llegado a publicar que había un acuerdo total con él y que Lendoiro le había pedido que comprase su carta de libertad: "No puedo decir mucho porque no tengo ni idea de todo lo que se está hablando ni comentando ni saliendo en la prensa. Yo sólo he hablado con un periodista de La Coruña y le dije lo mismo que ahora, que no sé nada del interés, que no me preocupaba y que estaba centrado en mi trabajo aquí en Jerez. A día de hoy sigo diciendo lo mismo".

"No sé -añade el punta- de dónde ha salido la noticia y no digo que no sea cierta porque imagino que quien la ha publicado tendrá sus informaciones, pero sí que afirmo que ni mi representante me está ofreciendo, ni yo me quiero marchar, ni he dicho que valoraría de buena gana el marcharme. Todo eso son cosas que se ponen en mi boca y me molestan porque yo no he dicho nada a nadie. Si he dicho algo es que estoy en Jerez muy bien y que no me quiero mover, salvo que el club quiera que me vaya porque le llegue una oferta importante. Yo, a día de hoy, ni lo he pensado, ni lo he valorado, ni he opinado de esto. Lo que puedan hablar con palabras mías es todo falso y las publicaciones que saquen esa noticia pues ellos sabrán de dónde salen".

Por último, el ariete cántabro analizó su sequía goleadora. "Tengo ganas de marcar, pero lo que más me preocupa es generar ocasiones. Los delanteros decimos que cuando tenemos ocasiones y las fallamos, no tenemos tantas dudas o tantos problemas porque al final los goles acaban llegando. Por momentos, a nosotros nos falta generar oportunidades, nos falta fluidez a la hora de atacar, sobre todo con el marcador en contra de estos últimos partido. Confío en que sean problemas pasajeros que vamos a corregir. Si el gol tarda unos partidos más no me preocupa. Me esfuerzo para marcar pero también para ayudar al equipo con mi trabajo. No hay que dramatizar con las rachas ni en el plano individual ni en el colectivo".