Fútbol | Segunda RFEF

Camacho no se esconde tras su fallo frente al Cádiz B y asume las críticas

  • El portero del Xerez DFC confiesa que "no es agradable y sí muy duro que tu afición te pite, pero no me voy a hundir, sigo trabajando para mejorar"

Camacho, en un entrenamiento en el Pepe Ravelo junto a José Luis González.

Camacho, en un entrenamiento en el Pepe Ravelo junto a José Luis González. / Manuel Aranda

"Esto es fútbol y hay que estar preparado para todo. No es agradable que tu afición te pite, es muy duro, pero este tipo de situaciones me hacen más fuerte. Tengo 36 años y quiero seguir aprendiendo. Lo importante ahora es seguir trabajando para que la dinámica cambie y regresen los buenos resultados". Son palabras de José Manuel Camacho, portero del Xerez DFC, expulsado con roja directa ante el Cádiz B (0-1) el pasado domingo por tocar el balón con la mano, lo mismo que le sucedió frente al Cacereño en la segunda jornada de Liga. No se esconde, da la cara, admite su error y encaja las críticas.

El portero roteño no oculta que "lo estoy pasando mal", pero prefiere mirar al frente: "Esta semana voy a tener un descanso obligado, pero acompañaré al equipo a Coria para hacer piña e intentar ayudar desde la grada, a ver si somos capaces de sacar de allí los tres puntos, que no va a ser fácil. Jugué allí con el Cacereño y no es una plaza fácil. Queremos mantener las sensaciones con las que terminamos el partido ante el Cádiz B, que fueron buenas a pesar de la derrota y diferentes a las de Montijo, allí no fuimos nosotros. Tenemos que ser algo más regulares".

Vivió momentos desagradables tras ver la roja y eso se supera "siendo fuerte, trabajando más aún si cabe y apoyándome en el cuerpo técnico y en mis compañeros, que me están dando mucho cariño. Me lo dan siempre, me dan esa confianza necesaria para seguir trabajando y no bajar los brazos ahora".

Pérez Herrera le defendió después de la tarjeta roja en Cáceres, lo hizo tras las críticas después de la goleada en Vélez y lo volvió a hacer tras el derbi con la segunda expulsión en pocos encuentros seguidos. Camacho confiesa que "eso para mí es muy importante, me fortalece muchísimo contar con la confianza del cuerpo técnico, se lo agradezco a todos. El míster me protege mucho, él no se queda con el simple error puntual".

Nunca le habían expulsado "dos veces en la misma temporada y en dos jugadas casi calcadas. Tengo que trabajar para que no vuelva a ocurrir, aunque en el fútbol eso nunca se puede decir. Fue un acto casi reflejo y tuve la mala suerte de que el balón me dio en la mano, aunque bien me pudo dar en la cara".

"Fue una jugada evitable, superaré esta difícil situación con el cariño de los técnicos y de mis compañeros"

"Aún así, -prosigue- creo que es una jugada evitable, igual si hubiese medido mejor o si hubiese estado más adelantado, el balón no hubiese botado porque lo hubiese atacado. También de haber aguantado un poco, lo mismo me hubiesen llegado ayudas de los centrales... A toro pasado, se ocurren alternativas. Insisto, ya lo único que queda es seguir trabajando, pasar página y seguir mejorando día a día, que es lo que quiero aunque tengo 36 años. Quiero seguir aprendiendo y mejorando como futbolista y como persona".

La grada le despidió con división de opiniones, aunque los pitos fueron importantes. Los asume, pero no oculta que "es triste que un jugador local reciba una pitada de la grada por una acción de fútbol, por otro tipo de jugadas sí que puede haber otro tipo de reproches. No obstante, me quedo con los aplausos. No me voy ni a hundir ni a arrugar por eso. Ante eso, me hago fuerte".

Los porteros y los delanteros son los más señalados en un equipo para lo bueno y para lo malo y lo acata. "Es cierto que cuando las cosas van mal, todo el mundo se fija en nosotros, tengo experiencia. Pasamos del todo a la nada en un segundo porque todo se mira desde el punto de vista del resultado. Ya puedes hacer el partido de tu vida que si fallas al final, te acaban culpando de la derrota".

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