Dani Pendín será el entrenador del Xerez Deportivo FC la próxima temporada en Segunda Andaluza. El argentino cuelga definitivamente las botas y pasará a desempeñar el cargo que hasta hace una semana ostentaba Carlos Orúe. El club azulino ha entendido que confiar el equipo a Pendín es una clara apuesta por uno de los símbolos del xerecismo que está en el proyecto desde el primer día.

Tras formar parte de la primera plantilla y entrenar durante dos temporadas al juvenil -la primera junto a Bajic-, le ha llegado el momento de dar un nuevo paso, en cierta medida lógico después de su primera experiencia en el banquillo de la cantera y la salida, no exenta de polémica, de Carlos Orúe.

El flamante nuevo técnico del Xerez DFC va a firmar por un solo año porque, según sus propias palabras, no quiere atar a la entidad. "Ojalá todo salga bien pero no quiero hipotecar al club con un contrato de más larga duración. Si a los seis meses veo que no estoy cómodo, me voy. En ningún momento he querido poner ningún tipo de traba porque no quiero que el club se hipoteque sin necesidad, no soy una persona de obligar. Si las cosas salen bien, seguiré y, si no, el primero que dará un paso al costado seré yo".

El rosarino ha aceptado la oferta de la directiva -la reunión se produjo el pasado martes por la noche- desdeñando otra mucho más suculenta desde todo punto de vista del Nástic de Tarragona. Emilio Viqueira y Vicente Moreno contaban con él para que se incorporara al cuerpo técnico de la entidad catalana, que el pasado fin de semana certificó su ascenso a la Liga Adelante. Sin embargo, "me ha podido más el corazón y he decidido quedarme en Jerez y en el Xerez pese a que la familia no está de acuerdo con esta decisión. El club se ha portado tan bien conmigo desde que empezó que, en una palabra, no he querido dejarlo tirado; asumo la responsabilidad y creo que ese tren pasará de nuevo y ojalá sea aquí, por qué no", manifestó.

De este modo, Dani Pendín pasa de los terrenos de juego al banquillo azulino. En su primer contacto con la directiva, tras la salida de Carlos Orúe, "les dije que no quería ser ningún impedimento y que si creían que había hecho algo mal como capitán que daría un paso al costado, que dejaba de jugar y me iba del club pero me dijeron que no, que la idea que tenían era la de que fuese el entrenador y como les vi convencidos, asumo el reto y ojalá que salga todo bien".

Y es que el argentino no quiere que las personas que están fuera del club crean que ha tenido algo que ver en la salida de Carlos Orúe: "No quiero que la gente piense mal, que hice algo para que Carlos se vaya, al contrario, como futbolista siempre he tratado de ayudarle en todo lo que he podido", señala en referencia a posibles recelos.

El 'pibe' siempre creyó que se estaba preparando para algún día ser el técnico del primer equipo "en Tercera, en Segunda B o en categorías más importantes, era mi sueño pero bueno, me ha llegado esta oportunidad ahora antes de lo que pensaba", comenta.

De esta manera, Dani Pendín pone fin a su trayectoria como futbolista. Hace un par de años decidió que era el momento de dejarlo pero entonces llegó el ofrecimiento del Xerez DFC. Ahora, es definitivo. "Tenía la intención de jugar un año más pero al final se ha precipitado todo y no pasa nada. Hablé con Carlos (Orúe) d este tema, que quería jugar un año más y después lo dejaría pero ha llegado el momento, ya tengo una edad y no me puedo quejar porque el fútbol me ha dado mucho, le estoy profundamente agradecido a esta profesión, he jugado veinte y pico años y no tengo quejas. Duele, pero estoy agradecido".

Lo poco que jugó esta temporada y su paso por el banquillo del juvenil en cierto modo le ha servido de transición: "Fui asumiendo que el momento tenía que llegar, este año he jugado poco, pero creo que estos dos últimos años han sido un regalo porque yo ya había dejado de jugar en Pontevedra y al final salió el Fútbol Club y lo retomé. Te acuerdas de cuando empezaste pero lo veo lógico porque tengo que dejar una ficha para la gente joven, que es la idea del club".

Ahora pasará de ser compañero de los futbolistas a ser el que manda: "Lo tengo claro, ya somos todos grandes para saber el sitio de cada uno. Hace unos días eran mis compañeros y ahora ya no pero lo fundamental es dejar las cosas claras desde el principio porque así no se equivoca nadie. No tengo infantiles y saben el sitio de cada uno".