Volver a empezar
Los xerecistas vuelven a los terrenos de juego de la mano de Dani Pendín. Pepe Ravelo habla sobre el verde del estadio Chapín con los futbolistas antes del primer entrenamiento.
Alrededor de las 19:30 horas del día de ayer el Xerez Deportivo FC saltaba por primera vez al césped del Anexo para preparar la temporada 2015/2016. Con Dani Pendín a los mandos y todo su cuerpo técnico en formación, los 30 hombres convocados participaban en un entrenamiento donde se mezcló el balón con el aspecto físico. El calor predominó durante toda la sesión que se atrevieron a presenciar algunos valientes aficionados buscando el lugar más sombrío del anexo.
Antes de que los jugadores saltaran al terreno de juego, en los vestuarios Dani Pendín dio su primera charla como primer técnico azulino a los hombres que había citado para comenzar la pretemporada. También habló con los futbolistas el presidente de la entidad, Pepe Ravelo, que no entró en los vestuarios, pero que sí reunió a la plantilla en el césped del Municipal de Chapín. Ravelo agradeció a los nuevos jugadores su compromiso con el equipo y lo primero que hizo fue saludar a las últimas incorporaciones del primer equipo -desde Barberá, que se incorporó el pasado invierno a la disciplina azulina, hasta Morlán, último fichaje del equipo. El alto mando xerecista hizo hincapié en el compromiso que deben tener todos los jugadores con el equipo, aportando que los futbolistas no deben hablar ante los medios de comunicación, sino en el campo, que es donde "deben defender al club".
Ravelo apeló al corazón de la grada también para motivar un poco más a los jugadores en su primer entreno de la temporada. El presidente calificó a la afición de "fantástica" y elogió que la misma no le pita a ningún jugador porque falle un gol.
Para finalizar, recalcó la presión que tendrá el equipo en un año en el que es obligatorio ser campeón y dijo que "este club es un club señor tanto dentro como fuera del campo", pidiéndole así a los futbolistas que en el terreno y fuera de él hicieran caso omiso a toda provocación. Ponía el punto final a la charla desando mucha suerte a todos en el campo y deseando que "a final de temporada todos nos demos un abrazo porque hayamos conseguido la meta propuesta".
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