Xerez DFC-CD Cabecense | crónica

Goleada en Chapín para refrendar la mejoría (3-0)

  • Los azulinos superan de principio a fin a su rival y terminan el año terceros, a sólo un punto del Ceuta, que es segundo

  • Goma y Máyor, por partida doble, los anotadores de un cuadro xerecista que acaba con diez por la expulsión de Edet

Los jugadores azulinos celebran uno de sus goles al Cabecense.

Los jugadores azulinos celebran uno de sus goles al Cabecense. / Manuel Aranda

El Xerez DFC se encuentra a sí mismo, refrenda su mejoría tras ganar en Los Barrios, realiza un partido muy completo y golea a un Cabecense incapaz de plantar cara a un cuadro azulino muy superior. Con estos tres puntos, la crisis queda atrás y el equipo cierra el año en la tercera plaza, con 14 puntos, sólo uno menos que el Ceuta.

Pérez Herrera para plantar cara al cuadro de Rogelio Sánchez apenas retocó el once que ganó 1-2 en el San Rafael frente a Los Barrios. Junior apareció en el centro de la defensa junto a Edet en lugar de Oca. El resto de futbolistas, los mismos que fueron capaces de romper la dinámica negativa.

El Xerez DFC sabía que había mucho en juego en el último envite del año en Chapín y ya con 400 privilegiados en la grada y desde el pitido inicial fue a por el encuentro. Saltó al césped centrado, intenso y pisando a fondo el acelerador.

Un vendaval

A los nueve minutos, avisó Antonio Jesús con un lanzamiento que se le marchó alto después de un buen centro Beni y en su segundo acercamiento claro no perdonó. Goma, siempre atento, abrió la lata a los doce minutos tras un centro al segundo palo de Marcelo que tocó Máyor de cabeza.

El jerezano llevó la alegría a la grada, que celebraba así el segundo tanto con público en el Municipal. El anterior había sido de Máyor en el primer partido de Liga frente al Rota.

El cuadro de Pérez Herrera mandaba y Javilillo estuvo a punto de marcar de cabeza después de un lanzamiento de esquina (19') y Máyor, con muchas ganas, también lo buscó con un tiro desde la frontal del área que se le marchó alto (25').

La opción más clara para los sevillanos llegó a la media hora, con un buen disparo de Luna que se marchó rozando el poste izquierdo de la portería defendida por Camacho. La última oportunidad del primer tiempo fue azulina.

En una contra, Goma hizo una buena pared con Máyor pero la defensa rojinegra estuvo atenta y evitó que el ariete le devolviera el balón, abortando la acción de peligro cuando el centrocampista estaba en una inmejorable posición para haber firmado su doblete.

Beni intenta llevarse el balón ante Gonzaga con Pérez Herrera atento al fondo. Beni  intenta llevarse el balón ante Gonzaga con Pérez Herrera atento al fondo.

Beni intenta llevarse el balón ante Gonzaga con Pérez Herrera atento al fondo. / Manuel Aranda

Tras el descanso, más 

El Xerez DFC regresó al terreno de juego tras el descanso con la misma intensidad y ganas que terminó el primer acto y no tardó en hacer el segundo. Necesitaba el gol para ganar autoestima y seguridad.

Máyor aprovechó con sangre fría y un toque de calidad un balón largo pegado a la banda izquierda para marcar después de una salida en falso del portero al borde del área que le dejó toda la portería para él. 2-0.

El tanto permitió a los azulinos seguir creciendo un poco más y las oportunidades comenzaron a llegar una tras otra. El segundo tanto sacó del partido a un equipo que ya nada podía hacer para frenar las acometidas de un conjunto que empezaba a gustarse aunque pronto se quedó con diez por la expulsión de Edet. El árbitro le muestra la segunda amarilla por considerar que pisa a un rival.

Con uno menos, más fuerte

Con uno menos, el Xerez DFC seguía a lo suyo, quería más y un cabezazo de Goma no terminó dentro de milagro. José Pérez recompuso el equipo, sacando del terreno de juego a Antonio Jesús y dando entrada a Oca.

El tercer tanto no tardó en llegar. Era el premio a la insistencia. Máyor definió a la perfección tras un pase medido de Jacobo que ya era medio gol. 3-0 (66'). 

Con todo a favor, Beni dejó su puesto a Fran Ávila y fue despedido con una ovación de las que no se olvidan por parte de una afición que también coreó su nombre y que le adora por todo lo que está demostrando pese a ser juvenil. Rivelott suplió a Adri Rodríguez.

En la recta final, con una afición muy animada y con ganas, el equipo siguió buscando ampliar la ventaja pero el marcador ya no se iba a mover.

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