El Xerez DFC suma y sigue y encadena ocho jornadas sin perder. El cuadro azulino ha superado al colista Tamaraceite gracias a un solitario gol de Máyor en la recta final del encuentro. Los xerecistas fueron mejores que su rival de principio a fin, les superaron en todos los aspectos del juego, generaron muchísimas ocasiones de peligro pero, una vez más, les volvió a faltar acierto en los metros finales. De haber estado inspirados, podían haber goleado a un equipo puede ser de Tercera este mismo domingo.

Con estos tres puntos vitales, el equipo tiene la permanencia a tiro, se encuentra en la mitad de la tabla con 41 puntos y hasta puede permitirse el lujo de soñar en las jornadas que restan, está más cerca de los puestos altos que de la zona baja. El Villanovense marca la línea con 46 puntos. 

Pérez Herrera finalmente tuvo que dejar fuera de la lista a Bello por el golpe que recibió en la cabeza la pasada jornada en Don Benito y sin Javillo, sancionado, retocó el once. El jugador del filial Ricky Castro se estrenó como titular tras debutar el domingo en el Vicente Sanz y también entró en la alineación de salida Darío Guti.

El técnico jerezano no se fiaba del rival y sus 'soldados' captaron el mensaje. Saltaron al verde enchufados, con una marcha más que el cuadro canario, intensos y con la firme intención de abrir la lata por la vía rápida. Ricky, a los cinco minutos, estuvo a punto de inaugurar el marcador tras un buena acción de un Jacobo que poco después obligó a mostrar su mejor versión al meta Javi Sánchez para mandar a saque de esquina un gran disparo con el exterior.

Jacobo se lamenta tras una oportunidad fallada.

Control absoluto

El acoso y derribo de un cuadro azulino muy activo jugando por fuera con unos bandas muy rápido seguía. Al filo del cuarto de hora, una volea de Darío Guti la despejó un cancerbero insular que se estaba ganando el sueldo. El primer acercamiento con cierto peligro por parte del colista llegó en el minuto 16, cuando Mario de Luis impidió valiente con su salida un remate de Asdrúbal.

El dominio era total, pero el gol no llegaba. Una vez más, a los xerecistas les faltaba tranquilidad a la hora de tomar las decisiones en los metros finales y no lograban concretar ninguna de las opciones para marcar. A balón parado, Poley buscó romper las tablas en una falta, pero su lanzamiento se marchó alto y Jacobo remató alto un saque de esquina botado por el sanluqueño. Se acumulaban las opciones... Ricky también quería unirse a la fiesta y lo intentó sin fortuna, lo mismo que David Grande.

David Grande tuvo una buena oportunidad a la hora de partido.

Triple cambio rápido

Con los mismos protagonistas arrancó un segundo tiempo en el que el Xerez DFC necesitaba serenarse para romper las tablas ante un rival que aguantaba con fe el empuje azulino y peleaba por no descender de forma matemática. La pelota no quería entrar y Pérez Herrera agitó el árbol con un triple cambio. Manu Baeza, Antonio Jesús y Máyor entraron para suplir a Ricky, Poley y Darío Guti (57').

David Grande puso a prueba Javi Sánchez a la hora de juego y dos minutos después buscó el ansiado tanto Jacobo. Lo hizo todo bien y se plantó ante el portero, protagonista de la mañana, que le adivinó la intención, aguantó y despejó de puños su remate. Luego fueron Antonio Jesús y Máyor... No había manera...

Los azulinos abrieron la lata con un gol de Máyor (80').

Asedio y gol

El crono avanzaba, el calor cada vez pesaba más y la afición, aunque en esta oportunidad acudió en menor número del esperado, empujaba por un lado y pitaba por otro. El Tamaraceite seguía firme y en el 72', Chapín enmudeció. Iriondo, que acaba de saltar al terreno de juego, estuvo providencial para despejar a saque de esquina un duro remate de Marrero dentro del área que se colaba.

Y el propio lateral vasco fue el protagonista de la jugada que permitió al Xerez DFC abrir la lata. Enganchó desde el borde del área un trallazo que despejó el portero a saque de esquina. Jacobo botó el córner al segundo palo, David Grande, de cabeza, colocó el balón casi en el punto de penalti, y ahí apareció la cabeza de Máyor para mandar la pelota dentro. 1-0. Minuto 81. Demasiado sufrimiento. Mucho dominio y gol a balón parado. Tan increíble como cierto. 

Los minutos restantes se hicieron largos, el cuadro xerecista pudo ampliar su ventaja ante un conjunto insular combativo y poco más. Tiene la salvación ya prácticamente imposible. Perderá la categoría este mismo domingo en función de los resultados del resto de equipos implicados.

Once inicial de los xerecistas ante el Tamaraceite.