Fútbol · División de honor

El Xerez DFC se descompone (0-2)

  • Los azulinos encajan la primera derrota de su historia en Chapín ante la Olímpica, suman 4 jornadas sin ganar y la afición explota al final contra equipo, dirección deportiva y directiva.

El Xerez DFC se descompone. El cuadro azulino encadena cuatro jornadas sin ganar (3 de 12), se coloca a nueve puntos del primer clasificado, el Cádiz B, y a siete del segundo, el Ciudad de Lucena. Los xerecistas encajaron ayer en Chapín la primera derrota de la temporada, que es también la primera de su historia como local, ante la Olímpica, que llegaba en zona de descenso, y lo que es peor, ofreciendo malas sensaciones, tanto que la afición despidió al equipo bastante enojada y la directiva y dirección deportiva se llevaron la peor parte. Pedro Ruiz fue increpado, los seguidores pidieron su dimisión y los nervios llegaron al palco hasta el extremo de que el director deportivo mantuvo sus más y sus menos con algunos de los aficionados que le estaban insultando.

La derrota fue de las que hacen daño, tanto por la forma de gestarse como por el rival que consiguió llevarse los tres primeros puntos de Chapín de una tacada. Los de Dani Pendín venían de empatar frente a la Roteña y para nada entraba en sus planes un revés tan importante en su propia casa.

El propósito de enmienda no fue suficiente y eso que la puesta en escena del equipo parecía atractiva. Pendín, buscando revertir la situación, cambió hasta de portero y tanto Edu Villegas como Orihuela y Javi Tamayo intentaron transmitir carácter a sus compañeros pero tampoco eso fue suficiente. Los azulinos, sin alma, con las ideas justas y sin capacidad de reacción, no pudieron con un rival que se limitó a hacer su partido, a aprovechar sus ocasiones, a abrir el paraguas y a aguantar estoicamente el chaparrón. Con lo básico y con orden táctico y disciplina espartana en defensa se llevó el botín ante un Xerez DFC que terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Copero y Padilla, más fruto de la impotencia que de lances del juego. Un gol de Luis Ligero a los 18 minutos y otro de Paco en el descuento dieron al traste con las esperanzas xerecistas de poner fin a la pesadilla que les está tocando vivir en esta categoría.

La falta de confianza y de autoestima pudo con un Xerez DFC plano y muy tocado en un primer acto en el que se vio sorprendido por rival bien parapetado atrás (defendía con mucho orden hasta con cinco jugadores) y que siempre buscaba las contras lideradas por sus dos mejores futbolistas, Luis Ligero y Ordóñez, dos jugadores que crearon bastantes problemas a la zaga jerezana.

Espesos y con más ganas que éxito en sus llegadas, Javi Tamayo fue el primer azulino en probar fortuna a los seis minutos, cuando se aprovechó de un despiste de Abad, pero su intento de vaselina la atajó Nacho. Al cuarto de hora, otra vez el ariete estuvo a punto de abrir la lata, en esta ocasión con un lanzamiento que se estrelló en el larguero.

La Olímpica, que hasta ese instante no le había visto la cara a Edu Villegas no perdonó en la primera acción franca que tuvo. Luis Ligero anotó un auténtico golazo con un obús desde la frontal del área al recoger un despeje de la zaga xerecista (18').

Los negros nubarrones del cielo comenzaron entonces a besar el césped. El tanto cayó como un jarro de agua helada en un equipo nervioso, tenso y agarrotado por la presión. Aún así, Javi Muñoz tuvo el empate en la siguiente jugada, una acción que podía haber cambiado el rumbo del partido. Solo ante Nacho, le echó el balón a las manos.

Con la afición incrédula y pitando al árbitro, Ordóñez dejó mudo Chapín por unos instantes con una contra, en la que se fue de Benítez, que no terminó en el 0-2 en el minuto 28 porque Braulio no llegó por poco de cabeza. A arreones, también lo intentó Barba (31') pero su disparo colocado lo mandó un defensa a córner.

La réplica de los valverdeños la puso otra vez Ordóñez, que aprovechó un resbalón de Benítez a la altura del banquillo visitante. Villegas, valiente y atento salió a sus pies, tapó puerta y el extremo no pudo superarle (32').

Con una Olímpica más pendiente de perder tiempo que de jugar al fútbol -explotó bien sus armas-, Copero lo volvió a intentar en los últimos compases del primer periodo con un tiro que el portero atajó en dos tiempos, justo antes de que Barba recogiese el rechace.

El Xerez DFC saltó al campo tras el descanso con nuevos bríos y ganas de empatar por la vía rápida pero pronto se topó con la cruda realidad. La suerte le era esquiva y la pelota dejaba claro que no tenía intención de entrar. Antonio cabeceó alto por poco una falta botada por Orihuela (49'). A medida que los minutos avanzaban, crecía la ansiedad en los xerecistas. Edu Villegas salvó los muebles en dos ocasiones, la primera al salir valiente a pies de Luis y la segunda ante al desviar a saque de esquina un centro de Alonso. Con diez por la expulsión de Copero, todo se complicó mucho más y los cambios no sirvieron para mejorar.

Entre continuas faltas y desesperantes pérdidas de tiempo, el partido se volvió loco en la recta final pero ninguna de las acometidas azulinas tuvieron éxito. Padilla fue también expulsado por doble amarilla y Paco aprovechó para conseguir el segundo tanto de la Olímpica y enrabietar más aún a una afición crispada y poco habituada a estas situaciones. La tensión fue importante y enfrentó hasta los propios seguidores.

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