José Pérez Herrera, entrenador del Xerez DFC, no tiene garantizada al cien por cien su presencia el sábado (19:00) en el Ciudad de Lepe para dirigir el próximo partido del equipo contra el San Roque. El mal inicio de liga -un punto de nueve-, el deficiente encuentro de los azulinos ante el Yeclano, las malas sensaciones y el clamor de la grada han pesado en la junta directiva del club, que en la tarde de este lunes debatirá su continuidad.

El jerezano, que llegó a la entidad por clamor popular hace tres campañas, que logró el ascenso a Segunda RFEF y que el pasado curso, pese a no ser sobresaliente, se quedó cerca de disputar la fase de ascenso a Primera RFEF, no cuenta con el respaldo de todos los directivos y acudirá a la reunión programada -cada vez que los xerecistas juegan en casa lo hace- para este lunes. Los integrantes de la comisión deportiva, Marc Domínguez y Juan Carlos Ramírez, también están convocados.

Los dirigentes le pedirán explicaciones y en función de las sensaciones y de su exposición debatirán la idoneidad de darle un voto de confianza o de poner fin a su vinculación con el club. Sólo han transcurrido tres jornadas de liga y hay opiniones para todos los gustos entre los directivos. Los hay que apuestan por el cese inmediato después de la reacción de la grada y otros que apelan a la calma y otorgar un voto de confianza al preparador.

El técnico, en la rueda de prensa posterior al partido, asumió las críticas y dejó claro que tienen capacidad de reacción.