El campo de La Juventud, aunque ha perdido parte del brillo de antaño por el notable deterioro de sus instalaciones, lució ayer como hacia tiempo que no lo hacia con la presencia del Xerez Deportivo FC como equipo local. La resiembra de Chapín impidió al combinado azulino jugar en 'su casa' ante el Chiclana B y lo hizo en El Chicle.

Las afición xerecista, que volvió a volcarse con su equipo, casi llenó las dos gradas abiertas al público y el recibimiento que le hizo a los jugadores con la lluvia de papelillos que había preparado fue espectacular. Fue un recibimiento de esos que ponen la piel de gallina a cualquiera.

Pero la matinal en La Juventud tuvo un marcado carácter reivindicativo. La afición xerecista se volvió a posicionar en contra del fútbol negocio y a lo largo del encuentro fue mostrando pancartas reivindicativas. La Asociación de Clubes de Fútbol Base de Jerez no admitió a la entidad xerecista entre sus integrantes hace dos semanas. Ayer, la afición mostró su repulsa. Tampoco se libró de las críticas la Fundación del Real Madrid por la escuela que ha abierto en Jerez con la mitad de sus plazas destinadas a niños en riesgo de exclusión social.

Pero hubo más que todo eso, al margen de protestar contra un modelo de fútbol obsoleto y que ha perjudicado bastante a muchísimos clubes, los seguidores no se olvidaron de dar cariño a sus jugadores.

Edu Villegas, Dani Pendín y Pedro Herrera se llevaron la mayor parte de los elogios. El portero apenas tuvo trabajo pero a la grada eso no le importa. Es su 'colega' eterno. El argentino es el líder y, además, no faltó a la cita con el gol. El delantero azulino no vio puerta pero su trabajo fue excelente y asistió de lujo a su compañero Guille para que abriera el marcador.

El broche a una matinal de lo más deportiva, en la que no hubo ni un mal gesto ni una sola entrada dura -el árbitro sólo mostró una tarjeta amarilla-, la pusieron los futbolistas de uno y otro equipo posando juntos en una foto para la historia, después de agradecer a los suyos el compromiso y el apoyo.

En las gradas, como cada jornada, cientos de caras conocidas, aunque el frío dejó en casa a más un habitual...

Sobre el papel y en el plano deportivo, a priori, el encuentro prometía algunas curvas con gravilla suelta, baches y hasta algunos clavos repartidos sobre el asfalto. Visitaba Jerez el segundo clasificado, invicto como los xerecistas también tras diez partidos porque han disputado uno menos, pero todo quedó en nada. Finalmente, el viaje del Xerez Deportivo FC fue de placer.

Los de Orúe, una vez más, se negaron a tener ni el más mínimo accidente y solventaron el partido con firmeza, con convicción, con compromiso y con dosis de fútbol en muchos momentos. Dio otra clase más de conducción y se fabricó una autopista hacia la decimosegunda victoria consecutiva en casa.

El próximo domingo, el equipo ya volverá a Chapín para enfrentarse al Cañorrera isleño. Hogar, dulce hogar...