Xerez DFC, todo o nada en Alicante

El Xerez DFC afronta este sábado en San Vicente del Raspeig la batalla final de una guerra que comenzó aallá por el mes de septiembre y que tiene al equipo azulino a las puertas del ascenso a Segunda RFEF. Los de David Sánchez, después de una temporada muy complicada en la que no arrancaron bien, han llegado a la final por el ascenso tras dejar en la cuneta a Pozoblanco y Ceuta B en la fase autonómica y ahora deben afrontar el más difícil todavía, ya que están obligados a remontar el 0-1 que se llevó el Jove Español de Chapín, un botín que los alicantinos defenderán a capa y espada ante un XDFC que necesita ganar por un gol para igualar la eliminatoria -habría prórroga y penaltis en caso de persistir la igualada- y por dos para cantar el ascenso.

El equipo xerecista ha puesto rumbo este mismo viernes tras el último entrenamiento de la semana a Elche, donde velará armas antes de afrontar el partido más importante del año, el que puede dar con el regreso de los azulinos a la categoría perdida la pasada campaña.

El mal partido de Chapín en la primera derrota de la temporada como local es un lastre que el equipo de David Sánchez tiene que levantar. En el Municipal ya se pudo comprobar la seriedad defensiva del Jove Español, además de sus ‘artes’ para jugar con el reloj a favor. Los alicantinos defienden el 0-1 de la ida, un resultado remontable para un Xerez DFC que si algo ha demostrado esta temporada ha sido su capacidad para levantarse después de recibir un fuerte golpe. El equipo se rehizo tras una mala primera parte de temporada, fue el mejor de la segunda vuelta y el único que no perdió como local.

Es la hora de la verdad y jugadores como Ilias Charid -de los pocos destacados en la ida-, Carri, Pepe Rincón o Teté están llamados a aparecer en el encuentro de vuelta si los azulinos quieren tener opciones de remontada. “Un mal partido lo tiene cualquiera”, confesaba el técnico este jueves en rueda de prensa, pero “dos malos no vamos a tener”.

En cuanto al equipo inicial, no se esperan demasiados cambios, si acaso la entrada de Alberto Durán por Javi Díez en el centro del campo para ganar duelos por arriba. El resto del equipo se presume el mismo de hace siete días con Matías Ramos en portería, la línea defensiva formada por Marcelo y David León en los laterales y Hugo y Oca en el eje; una medular compuesta por Rafa Parejo -siete grapas le colocaron en la parte derecha de la cabeza- y Durán, las bandas para Pepe Rincón e Ilias Charid y arriba Carri como mediapunta y Teté como jugador más adelantado.

El entrenador apeló a la garra, al coraje y a la personalidad para darle la vuelta a la eliminatoria. Es clave ponerse por delante en el marcador -si es pronto mejor si cabe- para igualar la contienda y, a partir de ahí, saber jugar las bazas y la batalla psicológica. El equipo estará arropado como mínimo por 180 aficionados -el número de entradas que ha facilitado el Jove Español- aunque serán muchos más los que se desplacen a tierras levantinas con el sueño de celebrar el ascenso de categoría. La suerte ya está echada.