El Xerez DFC prepara en Picadueñas su final ante el Orihuela

Los Arcos será testigo este domingo (17:00) de un choque entre dos rivales tremendamente necesitados. Orihuela CF y Xerez DFC se ven las caras en un compromiso en el que ninguno de los dos puede fallar, después de que se hayan ido complicando la vida de forma paulatina en el último tramo de competición. De hecho, ambas escuadras son de las peores del grupo. Los escorpiones, en play-out con 24 unidades, han sumado dos puntos sobre los últimos 18 posibles y los azulinos, en descenso con 23, tres en tres igualadas. Peores, el Don Benito, con dos y el Recreativo Granada con uno.

Falta de gol

Seis jornadas sin vencer son muchas. Además, hay otro dato importante. Los anfitriones no han marcado desde que comenzó 2025 -San Fernando (1-0), Deportiva Minera (0-1) y Don Benito (0-0) y los xerecistas han hecho uno, en Torremolinos, que finalmente no les sirvió para puntuar (2-1). Se quedaron a cero en Chapín contra el Estepona (0-0) y Mirandilla (0-1).

El cuadro xerecista, tras el duro revés del domingo en Chapín frente al Cádiz Mirandilla (0-1), ha regresado este miércoles al trabajo para preparar su encuentro y finalmente ha cambiado de escenario. Tenía previsto ejercirtarse en el Pepe Ravelo y lo ha hecho en Picadueñas por el mal estado del césped del Anexo.

David Sánchez tiene trabajo por delante esta semana en el plano anímico y deportivo. Le toca levantar la moral de un grupo que acabó tocado después de perder una cita en la que desaprovechó infinidad de ocasiones y buscar sustituto a su pichichi Abraham, que no podrá jugar por sanción. Sin otro ariete nato, tendrá que apostar por la opción del 'falso nueve' con Teté o Juan Andrés.

El rival, con cinco refuerzos

Mientras, su rival tampoco lo tiene fácil. La entidad ha hecho un llamamiento a la afición para que apoye al equipo y la grada no está nada contenta con el rendimiento de una plantilla confeccionada para pelear por el ascenso y que desde el inicio de la competición está en la zona baja.

En verano, a pesar de que el equipo había protagonizado una remontada histórica en el curso 23/24, pasando de los puestos de descenso a clasificarse para el play-off y quedarse a las puertas en la fina, el club optó por llevar a cabo una remodelación casi total, que empezó por el banquillo, ya que el artífice de ese éxito, Sergui Guilló, fichó por el Mérida y llegó el joven José Ramón Rodríguez, que no termina de dar con la tecla.

Permanecieron en el plantel media docena de jugadores, Ayo, que arrastraba una lesión de larga duración y comenzó a jugar ya bien avanzada la competición, Goyo, Sanmartí, Aitor Arias, Kamal, Alu Koroma y Escobar y llegaron futbolistas como Álex Castro, Karmona, Cristo García, Chuli, Eugenio Isnaldo, Miguel Bianconi, Álex Salto, Toner, Manu Obón, Miranda, Isnaldo, Morales, Runy, Pitu, Franco Santana, Manu Viana o Nacho Pastor.

Adaptar a tantas caras nuevas no era fácil, pero la falta de gol del equipo le ha condenado y desde el principio está abajo. En este mercado de invierno para evitar el descenso se ha reforzado, de momento, con cinco caras nuevas: Pedro Torres, Loren Fernández, Andrés Silver, Gonzalo Serrano y Mancuso.

Los alicantinos también ha comenzado ya a preparar su compromiso contra los xerecistas y cuentan con la duda de Nacho Pastor, que se lesionó ante el Don Benito y arrastra problemas en el cuádriceps. En la primera vuelta, empataron a dos en Chapín en un buen encuentro, en el que los cuatro goles llegaron en el segundo tiempo. Chuli adelantó a los visitantes, Abraham y Juan Andrés firman la remontada y Pitu iguala de penalti en el descuento.