Juan Carmona llegó al colegio Arana Beato en el año 87 y se jubila a finales de este curso después de haber atrasado su retiro un año, ya que se encuentra muy a gusto. Es extremeño y tras aprobar las oposiciones, en una ocasión se planteó venirse a Andalucía. Le dieron plaza definitiva en Rota pero no llegó a ir a dicha localidad porque su mujer tenía plaza en Jerez y él logró también venirse aquí.

Del centro destaca “la camaradería entre los profesores y que la gente de la barriada es muy llana. Hay que reconocer que el nivel cultural es medio, aunque ha ido subiendo últimamente con las últimas construcciones y nunca he tenido problemas con los padres. He tenido posibilidades de irme de este colegio pero no he querido porque estoy muy a gusto”.

Como anécdota, cuenta que “Francisco Serrano, el portero, que murió hace dos años, era músico y nos acompañaba en la clase de música con la guitarra”.

También dice que “soy muy aficionado a las macetas” y de hecho, es el responsable de todas las que adornan el porche, que hace algún tiempo “estaba como un bosque pero las tuvimos que quitar porque una inspectora dijo que obstaculizaban en caso de emergencia. Luego las volvimos a poner pero en menor cantidad y ya no obstaculizan”.

 Además, asegura que “a los niños les encanta, porque esto además es una eco-escuela que tiene su bandera verde y los alumnos están muy mentalizados. Es un proyecto por el que el colegio se compromete en la lucha por el medio ambiente.