-Repasando el número de festivales en los que ha actuado en los últimos meses pasa usted de la veintena...

-Sí, la verdad es que el año está siendo muy bueno y el verano también. Me han salido muchos festivales y bueno, en todos la hemos formao, hemos sembrado para el año que viene. Tal y como está la cosa este año ha sido mortal, quizás el que más trabajo he tenido.

-Por cantar ha cantado usted hasta en la Verbena de La Asunción...

-Sí porque los niños, que son familia mía, me llamaron. Quieren sacar un pasito y fui a echarles un cable. Cuando es una cosa de necesidad Capullo siempre está ahí porque lo mismo voy a tener. Haces un bien.

-¿Y le da para vivir bien?

-Ahora mismo sí. Llevo un año bueno, tengo dinero pa mi gente y he ahorrado dos perritas. Estoy en un buen momento y lo disfruto con mis nietos. Me voy a El Puerto, a Gibraltar, a todos lados con ellos. Me he quitado hasta de fumar. Llevo un año sin fumar y voy al gimnasio todas las semanas. Estoy fenómeno y parto por la mitad al que sea en el escenario (risas).

-Y ahora la Fiesta de la Bulería. Vaya la que hay lía, ¿no?

-Está todo el mundo quejoso, se han quejado hasta las peñas. A mí me parece bien que lo pongan de balde porque está la cosa mala y el Ayuntamiento ha tomado esa decisión. Por ese lado lo veo bien, pero lo que no veo bien es el sitio porque lo mismo lo hubiera hecho en la plaza de toros. Hubiese puesto una entrada de 5 euros para pagar el alquiler de la plaza y lo que sobre para Cáritas o para los pobrecitos que no tienen pa comé.

-Usted que ha sido un asiduo a las Fiestas de la Bulería, ¿qué solución cree que es la más idónea?

-La Fiesta de la Bulería no se puede cambiar así por así. Yo siempre digo una cosa. Si te compras un BMW y te sale bueno, mañana no te compres un Seat, sigue con el BMW hasta que se ponga malo. La Bulería siempre ha sido eso, artistas de Jerez y aparte una figura, y siempre se ha llenado. Cuando empiezas a traer a gente porque es más barato pasa lo que pasa. Ahí tienen que ir los que cantan bien por bulerías y que se dejen de tonterías. Es que quieren hacer las cosas sin saber y al final hay que darle la razón a Terremoto cuando dijo que 'no sabían ni una papa'. Esa es la verdad del mundo. No podemos estar siempre con el enchufe o porque tu primo trabaja en el Ayuntamiento. A mí esas cosas me cabrean, a veces me dan ganas de cambiarme el nombre y llamarme 'Capullo de la Barca' o de El Torno.

-Este año será una Fiesta de la Bulería distinta por aquello de no estar El Torta...

-Hombre claro, no está mi hermano, que era un monstruo. Siempre se hacen los homenajes cuando la gente se muere. Como yo digo en una letra: 'No creo en el amor ni en la fama porque la tierra se queda y la vida se acaba'. Por mucho que hable es paná, te vas palla y ea, adiós Lucas. A mi compare le ha pasado esto porque no le han dado el valor que le tenían que haber dado. Si hubiese estado bien, hubiese tenido su pedazo de chalet y su Mercedes. Pero como no le apoyaban no tenía ni pa comé. ¿Qué es lo que hacía? Se metía en el demonio y el demonio se lo llevó. A los artistas hay que darle su sitio. Pasa igual que con el Salmonete, que canta muy bien y hay que darle vida. Ahora que se está recuperando hay que decirle 'Salmonete, canta aquí o allí', darle trabajito que él se vea. Al final se tira dos meses sin trabajar y otra vez cae en lo que no debe.

-También a veces el éxito hace que se te arrime gente mala...

-Eso es como todo, pero a mí eso no me ha pasado porque pienso que el artista tiene que ser humilde. Yo voy a un festival y me para la gente para que me haga fotos con ella. Los chiquillos, las niñas, yo atiendo a todo el mundo. La fama no va conmigo, y al señor sólo le pido salud. No quiero ser rico ni tener fincas ni lujo, con trabajo y salud me vale.

-¿Echa de menos a Juan?

-Sí que le echo, y el sábado me acordaré mucho de él. Todos los días lo tengo en mente porque paso mucho tiempo con otro compare suyo, Juan de María, y hablamos mucho de él.

-¿Realmente había rivalidad o era todo habladurías?

-Eso era todo mentira, él venía a mi casa muchas veces. Alguna vez me levantaba hasta de la cama porque venía de dos días de borrachera. Se sentaba en el sofá y allí nos poníamos a cantar los dos. Yo también iba mucho a Sanlúcar a verlo. Para mí era un hermano y él me respetaba mucho porque sabía que yo era un gallito de cuidao. Lo consideraba un monstruo, pero él a mí también. Cuando llegaba la Fiesta de la Bulería él se preocupaba de mí, no se preocupaba de Pitingo ni de nadie. A ver cómo le coge a este, estaba pensando antes de salir a cantar. Era una pelea sana y de cante.

-Hay mucha gente que dice que su éxito ha sido su evolución...

-Puede ser, yo soy de los que pienso que en la vida hay que evolucionar. Ya no se canta igual que antes. Además, siempre no va a estar uno haciendo lo mismo, hay que sacar temitas y letras nuevas.

-¿A quién hay que apagarle la luz hoy día y a quién hay que encendérsela?

-(Risas) Más que apagar la luz hay que pagársela, porque la cosa está muy mala. Encendérsela hay que encendérsela a los listos y a los políticos que nada más que quieren rollito. Bueno también a la televisión, al Salvame y a esa gente.

-O sea que a usted nunca lo veremos en programas así....

-Seguro que no (risas). Mira, te voy a decir una cosa. Si yo tuviera imagen sería un Mick Jagger del flamenco. Llenaría las plazas de toros solo. Lo que pasa es que yo soy comunista y me revelo conmigo mismo. Por eso canto eso de 'vaya tele, vaya televisión, vaya programa, tantos criticones, tantos majaretas que se están llevando los millones'. La gente lo que tiene que hacer es apagar la televisión con esos programas. Es que me enciendo.... Con las hambre que hay y esa gente ganando dinero así...

-Cambiando de tema, ¿qué se ha perdido con Paco de Lucía?

-Se ha perdido una institución de la guitarra. Será muy difícil que salga otro igual y si sale, nosotros no lo conoceremos. Eso era genial, no sólo como guitarrista sino también como persona.

-A usted le respetaba...

-A mí me quería un montón. 'Me fui pa Algeciras, me fui de fiesta, un guitarrista me llamó, a su casa me llevó, me sentó en su sofá y la guitarra me tocó. Yo le canté con sentimiento, era Paco de Lucía, el mejor de to los tiempos (canta). Eso fue porque estuve en su casa y me tocó la guitarra. Me tocó hasta con la guitarra detrás (lo explica con gestos). También me acuerdo de cuando grabamos el himno de Andalucía. Allí tengo en casa las fotitos que me hice con él. Y cuando vino a la plaza toros fui a verle y me dijo 'estoy muy viejo'. ¿Viejo tú? Vieja es la ropa, tú eres un fenómeno. Paco era el mejor del mundo, pero solo y para acompañar. Si con Paco no cantabas bien, es que no sabías cantar.

-¿Hay relevo generacional en el cante de su tierra?

-Sí que lo hay, están saliendo chiquillos que están bien. Está José Mijita, que canta muy puro por soleá, y Jesús Méndez, que tiene mucha fuerza. Yo coincido en muchos festivales con él y siempre me dice 'quillo, tú la has formao'. Yo soy como José Tomás en el flamenco de hoy y ahora más que estoy en el gimnasio. El sábado voy a partir hasta la fuente.

-El mes pasado recibió la Medalla de Oro del Festival de Lo Ferro en Murcia. ¿Le valoran mucho fuera?

-Muchísimo, allí en Murcia me lo demuestran cada año. Esta vez me han dado la medalla y para mí ha sido un orgullo. Estuvimos cantando con el chiquillo que salió en La Voz, el Barilla, y disfrutamos mucho. Vino hasta Pepe de Lucía un día antes, porque venía a recoger el premio que le daban a Paco, para estar conmigo.

-En los próximos meses comenzará a trabajar con el espectáculo 'Fuego&Tierra' en el que comparte escenario con El Carpeta. ¿Qué espera de ello?

-Bueno, tenemos muchas ilusiones puestas porque creo que es un espectáculo fuerte. El Carpeta tiene un porvenir tremendo y yo creo que le va a echar la pata a los hermanos porque se parece mucho a su abuelo, al que le canté mucho en Sevilla. Con esta compañía va a aprender un montón, aunque conmigo se corta muchas veces (risas). Cada vez va cogiendo más onda con nosotros. Yo creo que le hace falta mucho soniquetazo de Jerez, en el momento en que se meta las maneras nuestras, aparte de lo de ellos, va a dar un bombazo gordo. Va a bailar muy bien.