Francisco Reinoso /

San Dionisio ¿qué?

A la vuelta de la esquina

La celebración del Día del Patrón me ha producido confusión. Cómo dirigentes eclesiásticos y políticos van de un lado a otro como las olas representadas en el escudo jerezano, que en vez de "ser constantes como las olas del mar", mueven lo que flota en ellas de un lado a otro.

Si Jerez fue reconquistada por Alfonso X El Sabio, el 9 de octubre de 1264, y este sabio rey entronizó como patrón al santo del día, ese santo era San Dionisio, primer obispo de París. A San Dionisio, cuyo nombre significa 'aquel que mantiene la fe en Dios', le cortaron la cabeza para impedirle que siguiera predicando el Evangelio, y era tanta su fe, que cogió su cabeza en las manos y siguió predicando hasta caer desangrado a las afuera de la antigua 'Lutetia Parisiorum', ubicada en la actual París. En el lugar de su muerte se elevó un templo, en el cual se enterraban los antiguos reyes franceses.

Si el clero jerezano prefiere a Dionisio Areopagita tendría que cambiar al 3 de octubre el día de la toma de Jerez por el rey sabio. Esa confusión que en la Edad Media se dio entre un santo y otro se resolvió mostrando la diferencia entre un santo griego, parece ser oyente de San Pablo, y otro que es el patrón de París. Pero en el vídeo del obispado, sigue insistiendo en Areopagita, quizá sea porque un santo parisino no está bien visto, quizá, solo quizá, por ser París sinónimo de vida disoluta, alegre y ciudad de las luces. Lo griego queda bien entre doctores de lenguas muertas.

El clero tendría que cambiar al santo existente en la iglesia de San Dionisio; tendría que cambiar el techo del paso de palio de la Virgen del Socorro de la parroquia de San Salvador en la cual fue deán catedralicio D.J.L. Repetto Betes.

La confusión continúa con un acto de relleno de un día, yo prefiero ser católico a ser musulmán, en el que se conmemora la expulsión de los ciudadanos jerezanos, como hoy hace Israel con los Palestinos, e implantaron a castellanos, asturianos y otros guerreros vencedores.

Este acto militar-político-religioso, nunca ha tenido aceptación entre la población, por variados motivos. El actual párroco de San Dionisio, se dirigió a las mujeres manifestantes por no cobrar su debido salario, y en vez de decirles que las comprendía, que tenían derecho a cobrar, puesto que ya habían trabajado, que comprendía el drama de las hipotecas, de las comidas de los niños, a veces recurriendo a Cáritas, se puso en actitud defensiva del cultismo litúrgico, olvidando que el día 11 de este mismo mes se celebraba el 50 aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II, en el cual el beato Juan XXIII, dando razones del por qué lo convocaba decía: "Quiero abrir las ventanas de la Iglesia para que podamos ver hacia afuera y los fieles puedan ver hacia el interior". Se perdió una ocasión para acercar la Iglesia a los empobrecidos.

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