EUGENIO Noel lo sentenció: "La madre del cante, sí señor, es primero Jerez, y después, porque a Jerez le ha dao la gana. Sevilla". La aparición del doble CD titulado 'Nueva Frontera del Cante de Jerez' (Bujío) viene de nuevo a demostrar tamaña y ya clásica afirmación. Y como escribimos en nuestro libro 'De cante y cantaores de Jerez' (Editorial Cinterco, 1987), toda Andalucía es sempiternamente cantaora en sus distintas comarcas, y en ellas, Jerez de la Frontera ha sido considerada en la tradición oral una peculiar y entrañable cuna de cante por sus perennes cualidades jondas. Sí, es cierto que en Jerez los orígenes del cante se pierden en el tiempo comunal de sus aconteceres vivenciales. Y así mismo es cierto que es la tierra que más cantaores ha dado al género a lo largo de los siglos. Desde Tío Luis el de la Julina, primer cantaor de nombre conocido, la nómina de voces flamencas es asombrosa, acordémonos de los legendarios El Cautivo, María La Jaca, Furgante, Tío Corro, Luis Jesús, El Puli, Diego el Picaó, Tía Salvaora, los Macarrones, El Cuadrillero, Tío Mateo, Alonso Pantoja, El Proíta, Juan y Luis Vargas, los Cantorales, Casado, Juanelo, Rebolledo, Luis Rueda, La Regalá, La Sandita, La Junquera, Paco la Luz… A los que siguieron La Serrana, El Marrurro, El Loco y La Loca Mateo, Manuel Molina, Salvaorillo, Carito, El Chato, La Serneta, Frijones, La Lobata, La Geroma, Rita La Cantaora, Lacherna, El Moreno, Garrido, El Loli, La Pompi, La Sorda … Y qué decir de las grandes figuras de la Edad de Oro del Cante: Don Antonio Chacón, Manuel Torre, José Cepero, El Gloria, Juanito Mojama, Isabelita…, con coetáneos como Juanichi El Manijero, Juaniquí, Torrán, Luis de la Amaora, EL Tati, Cabeza, Perico el Tito, Tío José de Paula… Sin olvidar a Tía Anica La Piriñaca, Tomás Torre, El Troncho, Agujeta el Viejo, El Borrico, Tío Juane, El Carbonerillo… Más la generación de los cincuenta: El Chocolate, La Paquera, Terremoto, Sernita, Sordera, Agujeta, El Pili, Rafael de Jerez, Canalejas El Tato, Diamante Negro, El Guapo, Romerito, Juana del Pipa, El Jero, María la Burra, María Soleá, Juanata, El Berza, Fernando Gálvez… A los que han sucedido -algún nombre se nos quedará en el tintero-: Garbanzo, Luis de Pacote, Fernando de la Morena, los Zambo, El Mono, El Nano, El Gordo, Angel Vargas, Rubichi, los Moneo, El Torta, Ripol, Mateo Soleá, El Gómez, Manolo Simón, Vicente y Enrique Sordera, Salmonete, La Macanita, Elu, Gasolina, Luis de la Chicharrona, Terremoto (hijo), Manuel de Malena, José Méndez, La Melchora, El Tañé, Zarzuelita, El Pica, José Mercé… Y por si fuera poco en los cedes recién aparecidos: Ezequiel, Moneíto, Mijita, Juanillorro, Jesus Méndez, El Tolo, Niño de la Fragua, El Quni, David Carpio, Luis de Pacote (hijo) y Manuel de la Fragua. ¿Hay quién de más? Las dinastías flamencas jerezanas son prolijas y proseguirán haciendo historia cantaora.