Recordando a José María Pemán…

"Su rostro, en aquella tarde, tuve tan impreso en mí, que porque no se borrara me empeñaba en no dormir". (J.Mª. Pemán)

Han pasado los años con una velocidad podríamos decir ferroviaria, como los modernos Ave y Talgo. Han pasado veintinueve años desde aquel julio de 1981, cuando se agotaba la vida de un gaditano, José María Pemán, que en su casa de la Plaza San Antonio entregaba su alma a Dios.

Han pasado muchos años, pero aún para muchos recordamos aquel día en que Cádiz se vistió de luto en largas colas a la puerta de su casa pasaban los gaditanos de todos los barrios y de todos los lugares para darle su último adiós en aquella biblioteca convertida en capilla ardiente y donde envuelto en la túnica nazarena el cuerpo de este gran escritor quedaba a la espera de la resurrección de los muertos.

Mucho se puede escribir de este poeta, novelista, articulista, autor teatral, conferenciante, orador y otros campos literarios. Su biografía es amplia y extensa y su producción buscada y pedida por muchos escritores e historiadores que les cuesta encontrar algo de este autor, porque está agotada y no se reeditan las mismas.

Hoy quiero traer al recuerdo que el 23 de julio de 1948, en el Teatro Cómico de Buenos Aires , se estrenó la comedia La Casa por la compañía de Lola Membrives con Félix Dafauce, Mª Antonia Tejador y Antonio Martelo. Las críticas de los periódicos El Pueblo, La Prensa, Clarín, La Razón, La Época y otras que se recopilan en las hemerotecas publican el éxito clamoroso del citado estreno. Se han cumplido 62 años de este estreno y del viaje que realizó José María Pemán a tierras de Iberoamérica, donde su voz y sus escritos fueron repartidos por Universidades, Academias y otros escenarios que recuerdan con gratitud.

Muchos se pueden entresacar de las conferencias pronunciadas, así como de sus cuentos y novelas que serían temas para enseñarlos a unos y para recordarlos a otros. Mucho se puede entresacar de la poesía y de sus versos que servirán de escuela para los jóvenes poetas. Mucho se puede entresacar de todas sus obras y escritos.

He querido únicamente recordar y mantener en el recuerdo la figura de este escritor, que hoy no se lleva y por ello pasa inadvertido, pero generalmente vendrán y pedirán cuenta el día de mañana del silencio que hoy está enterrado.

…Se llevó mi voluntad.

Yo le di mi entendimiento…

Me ha dejado la memoria

Para cantar su recuerdo.

(J.Mª. Pemán)