LA difícil situación deportiva en la que se encuentra el Xerez es consecuencia de la mala planificación y de una serie de decisiones desacertadas de los últimos meses. Los resultados y la pésima imagen que ofrece el equipo dejan claro que el club no ha acertado este año con la configuración de la plantilla y la elección de los entrenadores. La responsabilidad máxima de una entidad deportiva es de su presidente y de su junta directiva o consejo de administración en este caso. Y es en los momentos difíciles, tanto económica como deportivamente, cuando no se pueden adoptar decisiones precipitadas que a nada conducen.

Joaquín Morales ha demostrado a lo largo de los últimos años una afectiva e indudable vinculación a los colores del Xerez y ha tratado de poner fin a la desastrosa gestión económica con la que se encontró cuando llegó al club. Paradójicamente, cuando las cuestiones económicas parecían haber cambiado de rumbo, han llegado las vacas flacas deportivas a un equipo que durante las últimas temporadas se ha estado codeando con la élite. El presidente no ha sido capaz de cambiar ahora el rumbo deportivo y su decisión de abandonar la nave en este momento no aporta nada positivo a la delicada situación. Pero no es la primera vez que Morales sorprende con una decisión 'en caliente'. Y es en circunstancias difíciles cuando hay que tener la cabeza fría a la hora de adoptar medidas.

El descenso del Xerez sería una mala noticia para la ciudad que no olvidemos ha estado y está contribuyendo a su presupuesto a través de las arcas municipales, pues es innegable la proyección exterior que significa contar con un equipo en Segunda División. Pero el equipo aún tiene posibilidades matemáticas para mantener la categoría y mientras siga siendo factible es obligación de los profesionales y de los dirigentes seguir trabajando para que así sea, creando las condiciones necesarias para lograr el objetivo como, por ejemplo, mejorando la plantilla y buscando revulsivos. La nueva etapa debe ser el momento de adoptar decisiones responsables desde la unidad.