Más de 1,8 millones de fumadores en Andalucía verán restringido su hábito
La comunidad autónoma es la que tiene un mayor número de fumadores de España, con Almería como la más consumidora
Las ventas de cigarrillos de Altadis se reducen a la mitad en 15 años y el consumo en un 10% en los últimos ocho
El consumo de tabaco cae a su mínimo histórico pero el de vapeadores se duplica
El Gobierno quiere dar una vuelta de tuerca a la ley del tabaco. La intención, anunciada por los responsables del Ministerio de Sanidad, es la de aumentar los espacios sin humo a terrazas, campus universitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, marquesinas y vehículos laborales. Se trata, en definitiva, de restringir la extensión de un hábito que ha descendido de una manera notable en los últimos años. Según los datos de la Consejería de Salud consultados, éste ha bajado más de un 10% en menos de una década; en Andalucía, cerca del 21% de la población lo hace, lo que supone una cantidad superior a 1,8 millones de habitantes, el mayor número de todas las comunidades autónomas españolas.
Lo que llama la atención a la hora de analizar la prevalencia del hábito de fumar, es la más que notable diferencia que existe entre las provincias. Así, entre la más fumadora -Almería con un 24,85%- y la menos -Huelva que llega al 16,42%- hay una diferencia de casi ocho puntos y medio. Además, se trata de un vicio más masculino, toda vez que entre los hombres andaluces lo hacen un 24,14%, mientras que las mujeres se quedan siete puntos por debajo. En cualquier caso, también se confirma una disminución apreciable de la brecha de género en estos últimos años, debido a que el consumo de tabaco baja más entre los hombres (un 40%) que entre las mujeres (un 27%).
La nueva legislación también se ocupa de lo que llaman "tabaco no convencional", esto es las pipas de agua, cachimbas y, sobre todo los cigarrillos electrónicos que se equiparan en la nueva legislación sobre limitación de espacios a los productos habituales. El 10% de la población andaluza se ha decantado por estas alternativas, en especial un 6% por los electrónicos, tres veces menos que lo que se registra en España.
Tal vez el dato más esperanzador sobre el futuro de una adicción que está en el centro de las políticas de salud pública -la Junta habla de que se trata de un "desafío crítico"- es que entre los escolares andaluces (entre 11 y 18 años), la mayoría reconoce que no ha fumado nunca; sólo el 3,7% de ellos y el 3% de las chicas, han consumido tabaco en cualquiera de sus formas en los últimos 30 días, aunque el contacto aumenta conforme se avanza en los tramos de edad y si se tiene en cuenta los jóvenes de entre 17 y 18 años, el 43% de ellos reconoce que sí lo ha probado.
La trascendencia que se da a terminar con el tabaquismo se justifica con el hecho de que es el responsable de la muerte de más de 8.000 personas al año, a través de su incidencia en enfermedades como el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su incidencia en las cardiovasculares.
Ventas y contrabando
Los datos de incidencia facilitados a este periódico por Altadis (antigua Tabacalera) alcanzan un resultado parecido, puesto que en "ningún caso se puede llegar a la conclusión de que la prevalencia de fumadores en Andalucía se ha incrementado, ya que como en el resto de España, el porcentaje de fumadores sigue en descenso". Las ventas de la empresa así lo reflejan y en los últimos 15 años, éstas se han quedado en la mitad. Las cifras del Comisionado para el Mercado de Tabacos, confirman que en 2009, se vendieron en Andalucía más de 737 millones de cigarrillos, mientras que el año pasado el número se quedó en 362 millones, lo que supone casi 42 cigarrillos anuales por andaluz (incluidos niños).
Otro de los datos facilitados por la empresa, confirma que Andalucía es la comunidad más expuesta al tabaco de contrabando. No obstante, se ha constatado un descenso más que acusado en los últimos diez años. En 2014 justo después de la crisis económica, se llegó a "la peor cifra hasta la fecha; en ese momento, un 45,60% del consumo de tabaco en Andalucía era de procedencia ilícita".
También reconoce que en la comunidad autónoma "como la más propensa a buscar productos más baratos" algo que se confirma con la venta de picadura (el conocido como tabaco de liar) que en los últimos años está viviendo un renacer desconocido poco antes. Valga un ejemplo. En el año 2008, en plena crisis, se vendieron 605.000 unidades; el año pasado el doble.
Mayor protección
Los responsables de Salud de la Junta apuntan a que se han llevado a cabo medidas específicas para reducir el tabaquismo, como la inclusión de los centros sanitarios en la red de espacios sin humo o el desarrollo de campañas dirigidas a adolescentes y colectivos vulnerables, Además se fomenta la investigación en nuevas formas de consumo y el impacto del humo ambiental (al que reconocen estar expuestos el 90% de los andaluces) o aerosoles tóxicos procedentes de los nuevos dispositivos.
La Dirección General de Salud Pública lleva a cabo estudios para desarrollar una propuesta que garantice la protección de la población, con especial énfasis en los menores de edad, frente a estas nuevas formas de consumo.
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