Andalucía

Sólo la provincia de Málaga corta el grifo en su litoral

Una mujer toma una ducha en una playa onubense.

Una mujer toma una ducha en una playa onubense. / G.J.

La mayoría de las provincias andaluzas con litoral apenas han adoptado medidas restrictivas en torno a los servicios de agua prestados en sus playas. Salvo la provincia de Málaga y los municipios onubenses de Ayamonte y Almonte, el resto de puntos costeros andaluces han optado por mantener sus duchas y lavapiés en funcionamiento durante la temporada estival pese a la crítica situación de los embalses de la región.

Así, en la provincia de Málaga son muchos los municipios que tienen medidas de ahorro de agua desde hace unas semanas. Entre las localidades costeras destaca el cierre de las duchas y lavapiés de las playas. Con esta restricción conviven muchos malagueños y turistas estos días de verano. En algunas zonas llevan toda la temporada sin duchas y en otras se aprobó esta medida hace tan solo unos días.

A finales de junio, Vélez-Málaga, Algarrobo y Rincón de la Victoria tomaron la decisión de cortar el agua de las duchas y lavapiés de sus playas para así intentar llegar al 20% de reducción en el consumo que les comunicó la Junta de Andalucía que debían de tener. Al cabo de unos días, se le sumó Torrox con el cierre de alrededor de 60 duchas, lo que ha supuesto un ahorro de 4.481 metros cúbicos durante la temporada alta veraniega.

En Torremolinos, el Ayuntamiento a principios del mes de julio también decidió cortar el agua de las duchas y lavapiés de las playas, pero en esta ocasión solo decidió hacerlo en la mitad de ellas. Por lo que están cerradas 25 de las 50 duchas existentes.

En el caso de Benalmádena, el Ayuntamiento decidió modificar los pulsadores de las duchas para ahorrar agua. Como resultado, éstas dejan de funcionar automáticamente si no se presiona el pulsador.

El último municipio en unirse al cierre de las duchas de las playas ha sido Málaga capital. El Consistorio aprobó hace unos días esta medida y desde el 8 de agosto las playas del litoral malagueño no tienen duchas, pero sí lavapiés. Con esta medida de ahorro también informaron de la aprobación del desarrollo de un proyecto para instalar temporizadores en las duchas que estaba previsto para 2024 y que han decidido adelantarlo y ponerlo en marcha a lo largo de este verano. Por tanto, conforme se vayan instalando estos sistemas de temporización, las duchas de la capital volverán a funcionar durante unas horas al día.

Huelva

En el caso de  Huelva, resulta del todo incongruente que las duchas y lavapiés instalados por los Ayuntamientos costeros onubenses en sus playas sigan funcionando con total normalidad, mientras casi una veintena de municipios de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche están sujetos a, según cada caso, mayores o menores restricciones de agua para consumo humano; o mientras que la Junta de Andalucía se está planteando aumentar los recortes en el uso de agua del 25 al 50% en la agricultura onubense si las lluvias no llegan antes de septiembre.

Y es que, mientras que los embalses de la provincia de Huelva se encuentran al 33,09% de su capacidad, prácticamente ninguno de estos Ayuntamientos han llegado a adoptar este verano medida alguna de ahorro de agua en estos servicios, salvo los casos de Almonte y de Ayamonte.

En Ayamonte, según ha precisado el edil José María Mayo, “por cuestiones obvias” solo permanecen operativos en las playas “los puntos destinados a personas con discapacidad”. Una medida que también responde “a las recomendaciones realizadas por el programa de Banderas Azules para periodos de sequía como el actuall”.

En el otro caso, el de la playa de Matalascañas, el concejal de playa del Ayuntamiento de Almonte, Juan Manuel Aguilar, ha indicado que “este verano hay menos duchas que otros años, por lo que el gasto de agua es menor”, a lo que ha añadido que “por otra parte, se ha bajado la presión de bombeo para no tener roturas de agua constantemente, algo que ocurría en años anteriores”. Finalmente ha precisado que el nivel freático de los pozos que suministran la playa de Matalascañas “está en un nivel óptimo, por lo que no son medidas demasiado drásticas”.

El resto de ayuntamientos costeros no han adoptado medida alguna contra la sequía en las duchas de sus playas, si bien en Lepe e Isla Cristina, así como en la Mancomunidad de Islantilla –que gestiona la playa del mismo nombre y que integran estos dos mismos municipios–, se están llevando a cabo a lo largo del verano campañas encaminadas a la concienciación de los bañistas en materia de ahorro.

Así, en Isla Cristina, la teniente de alcalde y concejala de Playas, Isabel López Díaz, ha indicado que en los casi diez kilómetros de playa del litoral isleño “no se han adoptado medidas restrictivas, aunque sí de concienciación”, para lo cual el Ayuntamiento de la localidad ha instalado cartelería en las duchas y módulos lavapiés “llamando a la concienciación ciudadana”.

Muy similar medida ha adoptado el Consistorio lepero y, según fuentes municipales, “no ha habido cortes ni restricciones de agua en las duchas públicas” de las playas, aunque “se ha realizado durante todo el verano una campaña de sensibilización sobre el uso responsable del agua.

Por su parte, fuentes de la Mancomunidad de Islantilla han señalado que en dicha playa se han adoptado “medidas de sensibilización sobre la importancia de un uso racional del agua, tanto con cartelería como con acciones teatralizadas en el paseo marítimo”.

Fuentes consultadas por esta redacción en el resto de Ayuntamientos costeros –Palos de la Frontera, Punta Umbría, Cartaya y Moguer– han confirmado la ausencia de medida alguna encaminada al ahorro de agua en las duchas de sus playas, si bien desde el Consistorio palermo se ha afirmado que “se están regando los jardines en lugar de todos los días, tres veces en semana”; y desde el de Cartaya, “que los tiempos y frecuencias de riego por aspersión en las zonas verdes se han reducido casi al 75 por ciento a pesar del calor”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios