La influencia del calor veraniego de Andalucía en la seguridad vial

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La influencia del calor veraniego de Andalucía en la seguridad vial

09 de septiembre 2025 - 07:00

Es conocido a nivel general que Andalucía se caracteriza en verano por sus temperaturas extremas, con termómetros que alcanzan, y en ocasiones superan, los 40 grados. Este contexto provoca, en zonas como la de Jerez, que el asfalto alcance se caliente hasta niveles muy elevados, generando un problema para los conductores, pero también para la mecánica de los vehículos. Se trata de un factor de riesgo tremendamente relevante cuando hablamos de la seguridad vial.

De hecho, según la DGT (Dirección General de Tráfico), en la comunidad andaluza se producen alrededor del 15% de los accidentes que se registran en toda España. Esto no deja de ser una muestra de lo importante que es revisar el estado de los vehículos cuando se da una situación meteorológica como la descrita anteriormente.

Cómo el calor y las carreteras afectan tu seguridad en Jerez

Neumáticos y frenos bajo presión

De los componentes que más sufren las consecuencias del calor, los neumáticos destacan especialmente. Los estudios técnicos señalan que las altas temperaturas aumentan su presión hasta en 0,3 bar, comprometiendo la seguridad si no se vigilan de forma frecuente. Ese exceso de presión puede conllevar problemas como pérdida de agarre, aumento del riesgo de reventón y complicaciones a la hora controlar el coche con maniobras bruscas.

Situación similar ocurre con los frenos. Si se mezcla el calor con un uso intensivo en vías urbanas e interurbanas, se acaba produciendo un desgaste claro de las pastillas y los discos. Esto, a la larga, reduce la capacidad de frenado en situaciones críticas.

Suspensión y amortiguadores: claves en la seguridad

Uno de los elementos más importantes para mantener la estabilidad de un coche es la suspensión. El calor de Andalucía puede provocar grietas y baches en el asfalto, lo que exige contar con un sistema que esté en buenas condiciones. Según ACE (Automóvil Club de España), si este componente se encuentra en mal estado, se eleva la distancia de frenado un 20%, haciendo crecer irremediablemente el riesgo de accidente.

En este punto los amortiguadores juegan un papel absolutamente decisivo. Según los expertos de Recambios Coches, gracias a sus excelentes propiedades de amortiguación, los amortiguadores garantizan bajos niveles de ruido y vibraciones de la suspensión. Esto quiere decir que contribuyen de forma directa a que el coche mantenga la adherencia en carreteras deterioradas, reduciendo vibraciones, mejorando el confort y dando una mayor seguridad.

Comparación del estado del vehículo con mantenimiento regular e irregular

La tabla compara el estado de los componentes con mantenimiento regular o irregular. Los amortiguadores bien cuidados duran 80-100 mil km y garantizan estabilidad, pero con mal mantenimiento se desgastan rápido y aumentan el riesgo de derrape. Los discos de freno, con cuidado regular, aseguran frenada estable, mientras que sin él la distancia puede aumentar hasta un 20%. Los neumáticos bien mantenidos ofrecen buena adherencia, pero sin cuidado presentan desgaste y riesgo de reventón. La suspensión, con mantenimiento regular, asegura comodidad, y con deficiencias aparecen vibraciones y daños.

Consejos para conducir en verano en Andalucía

Con el fin de reducir riesgos y garantizar una conducción segura durante la época veraniega, resulta recomendable seguir algunos pasos en lo referente a qué hay que hacer con el vehículo que se vaya a usar.

En primer término, es pertinente llevar a cabo una revisión de la presión de los neumáticos cada dos semanas. Paralelamente, se recomienda también verificar el estado de los frenos, más aún cuando se vaya a llevar a cabo un viaje largo.

Por otra parte, hay que inspeccionar la suspensión con el fin de ver si los amortiguadores se encuentran bien, o si por el contrario es necesario cambiarlos, ya que pueden presentar fugas o ruido anómalos. Para cerrar, como consejo general, es evidente que las carreteras secundarias pueden suponer un peligro en términos de deterioro del asfalto. Por ello, se insiste en la idea de conducir con precaución por este tipo de vías.

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