El nudo de La Ardila en La Isla rompe la fluidez vial
La mejora de las carreteras de la Bahía facilita la movilidad de vehículos particulares
El anillo de la Bahía de Cádiz por carretera ha mejorado considerablemente en comparación con otros tiempos no muy lejanos cuando el uso del turismo se hacía prácticamente insufrible al circular por vías con un sólo carril en cada sentido. Aunque persisten algunas complicaciones, la movilidad en coche ha mejorado en cuanto a infraestructuras.
Pero pese a que las poblaciones de la Bahía están conectadas mediante autovías aún se detectan varios puntos conflictivos en el tráfico rodado, en el que destaca el primer acceso a San Fernando desde Cádiz por la barriada de La Ardila; en concreto, en el tramo que va desde la gasolinera hasta la rotonda de la Comunicación frente al restaurante Los Tarantos.
Los atascos se producen en días laborables en esta zona de dos a tres de la tarde cuando cientos de vehículos procedentes de la capital gaditana se agolpan al tener que parar para cruzar la mencionada rotonda.
Esa aglomeración origina en ocasiones caravanas hasta la autovía CA-33, donde también se ven perjudicados otros conductores que circulan en sentido a Chiclana. Asimismo, el verano volverá a traer problemas circulatorios en el nudo de Tres Caminos, ya que el acceso a la A-4 (sentido Puerto Real) por la A-48 desde Chiclana es de un sólo carril y provoca en este enclave un embudo que dificulta la fluidez del tráfico.
Por su parte, se ha notado una evidentes mejora para miles de conductores que a diario entran en la capital gaditana procedentes de Puerto Real, El Puerto o Jerez desde el final de la autopista, con la puesta en marcha de la nueva autovía de acceso a Cádiz, la CA-35, antigua N-443.
Con su inauguración acabaron las colas kilométricas. Así, mientras duraron las obras y antes incluso de llevarse a cabo las mismas, se produjeron retenciones prácticamente a diario y en ambos sentidos, pero mereció la pena la culminación de los trabajos con la creación de tres carriles en ambos sentidos, ya que durante muchos años esa vía supuso un gran escollo para entrar y salir de la capital.
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