Alberto Vázquez, del calor de Jerez al frío de Polonia
Fútbol
El jerezano ha firmado con el Lechia Gdansk de la Primera División polaca como técnico asistente de David Badía
El Xerez DFC juvenil de Alberto Vázquez asciende a Liga Nacional

Alberto Vázquez, técnico jerezano que esta temporada la inició al frente del Jerez Industrial, ha cambiado el calor de los últimos días en Jerez por el frío nórdico de Polonia. Al guadalcacileño se le presentó hace un mes la oportunidad de enrolarse en una aventura extranjera que no dudó en tomar. A veces en la vida hay que subirse al tren porque segundas oportunidades raramente llegan.
El técnico jerezano, que presentó su dimisión en el club industrialista a finales del pasado mes de noviembre, se encontraba sin equipo y hace aproximadamente un mes una llamada le cambiaba la vida. Se puso en contacto con él el técnico barcelonés David Badía, con el que realizó el curso de entrenador hace unos años sin perder nunca el contacto y que a su vez fue segundo de Cocu o Guti.
En principio, Badía, aún sin equipo, lo sondeó para llevárselo de segundo entrenador y le comentó que estuviera atento porque en breve le podía salir trabajo. "Al día siguiente me llamó de nuevo, preguntándome si tenía todos los papeles arreglados, porque nos íbamos a Polonia".

En efecto, horas después aterrizaba en el norte de Polonia tras un largo desplazamiento Jerez-Barcelona, Barcelona-Hamburgo, Hamburgo-Gdansk. Su nuevo club: el Lechia Gdansk; y su función, técnico asistente de David Badía, el cuarto entrenador que tiene esta temporada un club que hace cuatro temporadas ganaba la Copa de su país y que ahora lucha por evitar el descenso: a falta de siete jornadas el objetivo está a cinco puntos.
"Fue todo muy rápido y estoy muy contento, por la ciudad y por estar en un club, profesional. A nivel de instalaciones, medios, campos, estadios, entrenamientos... es una pasada. Uno siempre tiene ese sueño de dedicarse al fútbol de manera profesional pero hasta que no estás dentro no terminas de creértelo", explica Vázquez.
Entre sus funciones, comenta que "hago un poco de todo; al final el objetivo es ayudar al entrenador en todo lo posible, supervisar que todo esté bien a la hora de empezar los entrenamientos, aportar ideas y posibles tareas que haya que hacer, conceptos para mejorar, preparar vídeos... Cuando termina el partido me encargo de analizar nuestro propio modelo de juego, reforzar las cosas que se han hecho bien y corregir las que se hayan hecho mal. En suma, visionar los partidos y si veo algo aportárselo al entrenador".

Badía se hizo cargo del equipo hace tres semanas y hasta el momento ha sumado un punto en dos partidos: "Llegamos con el parón de selecciones. El primer partido merecimos ganar, pero nos faltó el gol y en el segundo encajamos en un saque de esquina faltando pocos minutos. Quedan siete partidos, estamos a cinco puntos y se están haciendo bien las cosas, podemos salvarnos", explica. Si logran el objetivo, tienen un año más firmado así que la aventura podría alargarse.
Hasta el momento, "no he tenido mucho tiempo de conocer la ciudad, pero lo poco que he visto es bonito. Tiene mar y tampoco es que esté haciendo mucho frío, sólo nos ha nevado en un par de entrenamientos". Por la comida asegura que le han preguntado todos los amigos "y no veo mucha diferencia con la nuestra, es verdad que aquí gusta más el pique, supongo que por el frío".
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