La selección española de balonmano femenino busca hoy (18:15) ante la potente Noruega un billete virtual para las semifinales del Europeo de Hungría y Croacia, después de una primera fase brillante con pleno de victorias que exige en adelante el mismo o mayor nivel en la decisiva Main Round.

Las pupilas de Jorge Dueñas han llegado a la segunda ronda del torneo con cuatro puntos gracias a una importantísima victoria (26-27) ante la anfitriona, Hungría. Las guerreras allanaron sus opciones de entrar en semifinales con uno de los dos billetes que reparte el Grupo I, el cual integrarán las tres mejores selecciones de los Grupos A y B.

La posición más que favorable para España de alcanzar las semifinales viene dada por el hecho de que sólo Noruega está también con cuatro puntos, por dos de Hungría, uno de Dinamarca y Rumanía y cero de Polonia. Aun así, el gran trabajo y el pleno de triunfos tiene que confirmarse ahora en un segundo grupo que comienza por todo lo alto.

Y es que la Noruega que dirige Thorir Hergeirsson, en el cargo desde 2001, tiene hambre de reconquista europea y mundial después de los dos reveses sufridos tras proclamarse campeona olímpica en Londres 2012. La dominadora del Viejo Continente cayó hace dos años en la final ante Montenegro y se vio apeada del Mundial de 2013 en los cuartos de final ante Serbia.

El país nórdico quiere volver a imponer su ley en el balonmano femenino. Prueba de ello es su marcha marcial en el Grupo B, con pleno de victorias ante Rumanía (27-19), Ucrania (23-34) y Dinamarca (27-21). Así las cosas, España tendrá un duro hueso, aunque con margen de error, eso sí. En cualquier caso, las de Dueñas son conscientes de que una victoria ante la otra selección mejor situada en el Grupo I dejaría el pase a semifinales en bandeja salvo hecatombe de última hora.

El precedente más decisivo de enfrentamientos entre ambas selecciones se vivió en el Mundial de 2011, en el que España se consagró con una histórica medalla de bronce después de caer (30-22) en semifinales ante a la que a la postre se proclamó campeona.