La selección española masculina disputará este domingo la final del Europeo de Baloncesto en Silla de Ruedas después de imponerse en semifinales a Alemania por 60-70, con lo que vuelve 24 años después a pelear por una medalla de oro que se escapó en el torneo continental celebrado en París en 1995, cuando perdió el último partido contra Gran Bretaña por un apretado 54-55.La semifinal contra los alemanes ha sido durísima entre dos rivales que se conocen a la perfección. Con la victoria contra Alemania, los españoles se vengaron de los germanos porque estos les apearon de la lucha por las medallas en cuartos de final del Europeo celebrado en la localidad tinerfeña de Adeje en 2017.

El partido comenzó con unos primeros compases igualados, en los que España llegó a ir por debajo en el marcador por segunda vez en el torneo y sólo durante 20 segundos (4-2). Jordi Ruiz se erigió en el desatascador del encuentro como contra Polonia, con sus certeros lanzamientos exteriores.

Nueve puntos seguidos del barcelonés, con tres canastas y un triple, obligaron al seleccionador alemán a pedir un tiempo muerto y a introducir en la cancha al pívot Aliaksandr Halouski, hasta ahora máximo anotador del campeonato. La ventaja se estiró hasta los 13 puntos (12-25) y Trigo paró el partido a poco más de cuatro minutos para el descanso después de unos desajustes defensivos (18-25). Dirk Passiwan sacaba su brazo a pasear y lideró a los teutones y Christopher Huber recortó distancias en el intermedio (29-32). 

Alejandro Zarzuela recibe la felicitación de su esposa Vicky, jugadora de la selección femenina, que también se ha clasificado para Tokio 2020.

Fran Lara y Agustín Alejos mantuvieron a flote a un conjunto español algo más acertado bajo la canasta rival aumentando la diferencia hasta los 10 puntos al finalizar el tercer periodo (44-54).En el último cuarto, Trigo continuó confiando en el quinteto formado por Fran Lara, Jordi Ruiz, Amadou Diallo, Alejandro Zarzuela y Agustín Alejos. Como las rotaciones anteriores, esos jugadores ofrecieron su mejor versión hasta el final. La ventaja de los españoles nunca bajó de los 10 puntos en ese periodo y alcanzó una máxima renta de 17 tantos en dos ocasiones (48-65 y 50-67).

Precisamente con este último marcador, Halouski fue expulsado al cometer su quinta falta personal y segunda antideportiva. El partido ya estaba resuelto y sólo quedaba esperar al bocinazo final. El electrónico se quedó en 60-70 y los españoles lo festejaron a lo grande.