El Cadiz B superó por la mínima al Guadalcacín gracias a un solitario gol de Rivero a los 72 minutos y acaricia el campeonato. El conjunto de Juanma Pavón sufrió para derrotar al colista pero pudo sumar tres puntos vitales que le dejan el título en bandeja para la próxima semana. El empate del Utrera ante el San Roque de Lepe permitió al filial amarillo ampliar distancias y cerrar la jornada con 82 puntos. 

El filial del Cadiz empezó el partido dominando el control del esférico y alguna que otra ocasión clara para perturbar la tranquilidad del guardameta David Pulido, titular tras la quinta amarilla de Lebrón la pasada jornada ante el Xerez CD. Javi Pérez y Navarro fueron los protagonistas de sendas oportunidades cuando apenas se habían disputado 15 minutos.

El Guadalcacín tomó nota y no se dejó amedrentar. Estiró las líneas y se deshizo poco a poco de la presión del conjunto visitante, que saltó al césped dispuesto a dar un paso de gigante en el campeonato, conocedor del empate del día antes del Utrera.

Pero esto no se tradujo en ocasiones claras de gol para el cuadro local, que vio de nuevo como el Cadiz B tomó las riendas del encuentro poniendo cerco a la portería de un David Pulido que hizo alguna que otra parada de mérito. Sin duda evitó que los suyos se fueran al descanso por debajo en el marcador.

El Guada presentaba batalla a pesar de su situación en la tabla y de saberse con inferioridad, pero no pudo generar mayor peligro y mucho menos abrir la lata. Por contra, el filial cadista dominó de cabo a rabo con hasta siete disparos a puerta en los primeros 45 minutos, todos ellos repelidos por un buen David Pulido. De modo que se llegó al descanso con el empate sin goles inicial.

Tras el paso por vestuarios, el partido siguió el mismo guión, agraviado por la expulsión del local Juanjo por doble amarilla. El míster visitante también optó por mover el banquillo dando entrada al juvenil Rivero por Braganza, un cambio que resultó decisivo para el desenlace del partido, y más tarde sustituyendo a Chapela por Pekes. El dominador seguía siendo el Cadiz B, pero no encontraba el camino del gol.

El juvenil Rivero se reivindicó y apareció para romper el guión y establecer el 0-1 en el marcador. Le bastaron unos minutos sobre el césped para batir a un inconmensurable David Pulido con un zapatazo cruzado y raso. 

A partir de entonces el choque fue más de los visitantes, aunque el Guadalcacín contó con un par de ocasiones que bien pudieron nivelar el juego. Sin embargo, el marcador ya no se movió. Pavón dio entrada a Cubero en el lugar de Navarro, pero no supuso ningún cambio relevante en el desarrollo del mismo.

Con el solitario gol del juvenil Rivero, el líder del grupo se llevó una ajustada y merecida victoria después de llevar el peso del partido. Son tres puntos muy importantes para el filial del Cádiz, ya que el próximo fin de semana puede certificar el campeonato del Grupo X de Tercera en casa ante el Algeciras.