Un Guadalcacín muy necesitado y en el peor momento de la temporada tras encadenar cuatro derrotas de forma consecutiva -Lebrijana, Jerez Industrial, Coria y Alcalá- recibe este domingo en el Fernández Marchán (11:00) a un ya descendido Atlético Onubense, que suma también nada más y nada menos que siete derrotas seguidas y que cuenta con las notables ausencias por sanción de Ale Limón y Noah.

Los azulones, tras el ascenso del Utrera que evita un descenso más, marcan en estos momentos el límite, ya que son decimocuartos con 42 puntos. No pueden fallar. Todo lo que no sea superar a los albiazules les dejaría en una posición muy comprometida y con poco margen.

Paco Ávila no se fía del filial del Decano y apunta que se trata de un equipo "joven y con futbolistas de calidad, que ya juegan sin presión y que no nos van a regalar nada. Defienden el escudo de un club histórico, con una cantera de mucho nivel. Desde el primer momento, tenemos que demostrar que jugamos en casa y que nos la jugamos".

El ascenso del Utrera les ha supuesto "un respiro y una buena noticia dentro de unas semanas en las que no estamos teniendo suerte ni con los resultados ni con las lesiones. Me alegra especialmente porque tengo buenos amigos tanto en el cuerpo técnico como en la plantilla".

Para este compromiso recupera a Peña y Pablo Gil, que no pudieron jugar en el Ciudad de Alcalá con fiebre, pero no pueden estar Fran Lobo, sancionado con un partido por su expulsión la pasada semana; Chuliqui, por motivos personales; y Juanma, Elías y Benito, lesionados.

El preparador del Guada detalla que "lo que nos sucede esta jornada es la tónica habitual de casi toda la campaña. Se nos acumulan las bajas y no hemos podido reforzar el equipo. Una jornada más, por las ausencias de Benito y Chuliqui, nos quedamos sin delantero de referencia. De todos modos, los chavales han trabajado muy bien, están muy mentalizados y van a pelear al máximo para cortar la dinámica negativa y salvar la categoría, que es de lo que se trata".