El Jerez Industrial empató con el Atlético Espeleño, tercer clasificado, un partido que al descanso marchaba 0-2 y Javi Rivas, técnico industrialista, valoraba el punto porque más que perder dos se ganó uno. El míster portuense resumía así el encuentro: "En la primera parte hemos intentado hacer nuestro tipo de juego, pero el rival es superior en esta categoría y aunque lo habíamos trabajado nos han marcado en sus dos primeras ocasiones y luego pudieron hacer el tercero. En el descanso, lo teníamos casi perdido pero había que hacer cambios, no porque los jugadores estuvieran mal, sino porque teníamos que hacer combinaciones y la idónea era reforzar el centro del campo porque nos estaban haciendo daño y tenían superioridad".

A raíz de ahí, "corregimos un par de aspectos tácticos, metimos músculo en el centro del campo y tuvimos el santo de cara de meter el 1-2 nada más comenzar la segunda parte y nos ha dado un plus grande en el estado anímico. Al final hemos podido empatar, pero hay que ser honestos y ellos han tenido varias ocasiones y Zarzuela ha estado impresionante en los uno contra uno. Después, fuimos un vendaval y con la autoexpulsión de uno de ellos los hemos atrincherado, posicionamos hombre con hombre atrás y a la heroica hemos empatado".

Lamentó que no se completara la remontada porque "nos hubiera venido muy bien para el ánimo de los chavales, del club y de toda la gente. Se nos sigue resistiendo la victoria en la segunda vuelta, pero creo que el punto es merecido. Es muy difícil levantarse de un 0-2 y este empate nos da moral porque demostramos que podemos y ahora cuando recuperemos a gente lesionada... No es por excusarnos, pero sí teníamos a cinco o seis jugadores muy importantes sin poder contar con ellos".

El Jerez Industrial ha caído a puestos de descenso tras seis semanas sin ganar aunque Rivas sostiene que "queda un mundo". Sí lamenta tener que jugar en una superficie que beneficiaba más al rival y muestra su incertidumbre con respecto a dónde va a entrenar el equipo con el Pedro S. Garrido cerrado por una nueva resiembra: "Nos vamos a llevar casi cerca de dos meses así y somos el único equipo de la categoría que juega siempre 'fuera' y a partir de ahora otra vez; otra vez una resiembra en nuestro campo, por los motivos que sean, que ahí no voy a entrar, y a ver ahora dónde entrenamos... Son cosas importantes para que el equipo coja una cierta estabilidad. Otra vez nos queda adaptarnos a las circunstancias", comenta estoico.

El equipo tiene ahora la posibilidad de jugar en Chapín, pero el problema son los campos de entrenamiento: "Yo sé que Chapín no nos lo van a dar para entrenar, pero a ver si es posible hacerlo un par de días en el Pepe Ravelo por la tarde, que no entrena nadie a esa hora", decía casi implorando.