Fútbol | Segunda División B

El Sanluqueño encaja en Granada su primera derrota como visitante (1-0)

  • En un partido con pocas ocasiones, Butzke desequilibra el marcador en el minuto 82 

Peter, novedad en la alineación inicial del Sanluqueño, forcejeando con un rival por un balón aéreo.

Peter, novedad en la alineación inicial del Sanluqueño, forcejeando con un rival por un balón aéreo. / Álex Cámara

El Atlético Sanluqueño encajó su primera derrota como visitante en su visita a un filial granadinista que cuajó un partido muy serio y anuló casi por completo al equipo de Abel Gómez, que terminó por sucumbir en la recta final del choque.

El filial del Granada volvió a vencer cuatro jornadas después. Los nazaríes lo hicieron ante un rival complicado como el Sanluqueño, que llegaba en la zona media de la tabla y tras dejar buenas sensaciones ante el Recreativo de Huelva. El cuadro dirigido por David Tenorio se sobrepuso al varapalo sufrido en Don Benito la pasada jornada y supieron contrarrestar la calidad de los jugadores visitantes, entre ellos un Álex Geijo que regresaba a Granada después de muchos años pero que no tuvo el acierto para rascar nada positivo.

No hubo demasiadas sorpresas en los primeros minutos. El Recreativo intentó sin demasiada fortuna llevar el dominio en los instantes iniciales pero se topó con un Sanluqueño bien plantado que tampoco se prodigaba demasiado en ataque a la espera de que su rival bajara sus ánimos. El Atleti dio un paso al frente pero no disponía de la verticalidad suficiente. En la primera salida rápida de la que gozó el filial rojiblanco estuvo cerca el primer tanto. Isi cortaba el avance visitante y cedía sobre Ruiz Pedro, quién armaba la pierna para golpear en la corona del área aunque ligeramente por encima del arco verdiblanco.

El toque de atención hizo que el conjunto de Sanlúcar de Barrameda tratara de controlar el choque aunque sin irse descaradamente al ataque. El encuentro quedó estancado en una fase de letargo sin un dominador evidente y con dos equipos más preocupados de no perder su posicionamiento en el terreno de juego para no dar ventaja a su rival que de asumir responsabilidades para encontrar el gol.

Antes del descanso, el cuadro granadinista trató de dar un nuevo paso al frente pero chocó ante una zaga infranqueable. Tan solo Isi pudo poner algo de mordiente con un lanzamiento desde el balcón del área que cogió portería pero que se encontró con Isma Gil, quien protagonizaba una soberbia parada con la que evitar que los sanluqueños se vieron a la caseta por detrás en el marcador.

José trata de alcanzar el balón antes que un rival. José trata de alcanzar el balón antes que un rival.

José trata de alcanzar el balón antes que un rival. / Álex Cámara

El Atleti saltó más agresivo al césped tras el paso por vestuarios. Los pupilos del exgranadinista Abel Gómez gozaron de una primera aproximación con relativo peligro con el disparo de Peter, quien desde el pico del área ajustaba el balón sobre la escuadra aunque sin ganar la meta. No obstante, los granadinos eran quienes más lo habían buscado hasta el momento a pesar de no contar con una gran acumulación de llegadas e Isma Ruiz con un golpeo cruzado casi sorprende al arquero visitante en el primer balón del que disponía tras ingresar al campo.

David Tenorio seguía metiendo pólvora arriba y daba entrada a Rubén Sánchez para intentar aprovechar balones colgados y fijar algo más a los centrales. Por su parte, Abel Gómez buscaba calidad y juego en la medular y metía a Edu Oriol para afrontar la fase final de un disputado partido que no parecía decantarse aún por ningún equipo.

Con todas las cartas sobre la mesa, fueron los anfitriones los que continuaron insistiendo para adelantarse en el marcador. Una falta botada por Caio al interior del área chica se paseó sin que encontrara un atacante granadinista que tan solo la empujara a la jaula. Los locales lo querían y el Sanluqueño sobrevivía esperando alguna salida que no llegaba.

Nando Quesada, tratando de frenar a Montoro. Nando Quesada, tratando de frenar a Montoro.

Nando Quesada, tratando de frenar a Montoro. / Álex Cámara

Y al final el premio lo obtuvo el que más lo buscó. Adri Butzke se hacía con la bola y conseguía encarar a Isma Gil para batirlo y hacer enloquecer a la hinchada granadina, que veía cerca la posibilidad de sumar tres valiosos puntos después de muchas jornadas sin hacerlo. Los minutos finales estuvieron marcados por el control granadino y la desesperación de los visitantes, que incluso perdieron un efectivo tras la expulsión de Mario Abenza ya en la prolongación.

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