Vettel entra en la historia

El alemán Sebastian Vettel (Heppenheim, 3 de julio de 1987) entró en la historia de la Fórmula 1 por la puerta grande al imponerse en el Gran Premio de Italia, donde se convirtió en el ganador mas joven de una carrera, repitiendo así el logro conseguido el sábado cuando consiguió también la pole position.

Además Vettel (21 años, 2 meses y 11 días) logró el primer triunfo para Toro-Rosso, que compite desde 2006 bajo este nombre cuando el austríaco Dietrich Mateschitz compró a finales de 2005 la escudería Minardi, de la que conserva su fábrica en la localidad italiana de Faenza.

El piloto germano realizó un Gran Premio de ensueño, con un coche impulsado por la última especificación del motor Ferrari, que se viene mostrando muy competitivo en las últimas citas. La salida de la carrera, bajo una lluvia que comenzaba a cesar, se realizó con el coche de seguridad y con el francés Sebastien Bourdais, compañero de Vettel, saliendo con dos vueltas de retraso por problemas mecánicos.

Cuando se liberó la carrera al iniciarse la tercera vuelta, Vettel comenzó su exhibición con la ventaja de no llevar a nadie delante y gozar de una buenas visión. Por detrás Alonso se peleaba con el alemán Timo Glock (Toyota) por la séptima plaza, y casi todos los ojos estaban puestos en la remontada que tenían que protagonizar el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y el británico Lewis Hamilton (McLaren).

La mayor parte de los pilotos iban a realizar una sola parada para repostar y cambiar neumáticos, menos el líder Vettel que en la vuelta 18 paró por primera vez cayendo hasta el cuarto puesto. Gracias a una espectacular remontada y a la estrategia de una sola parada, en la vuelta 24 Hamilton ocupaba la segunda posición y la victoria parecía al alcance de su mano. Eso sí, antes ya había mostrado sus modales en la pista echando a Glock y al australiano Mark Webber (Red Bull) a la entrada de la primera variante tras golpearle con las ruedas para cerrarle el paso.

El inglés, que el sábado se equivocó en la elección de los neumáticos en la segunda parte de la sesión de clasificación, utilizando mixtos en vez de lluvia extrema, ayer cometió el error inverso. Con la pista prácticamente seca se detuvo en la vuelta 27 para repostar y montó de nuevo ruedas de lluvia extrema, mientras que Fernando Alonso, que marchaba en tercera posición en ese momento, hizo su parada tres vueltas después y era el primero en montar las ruedas mixtas.

Vettel, mientras, agotaba sus ruedas de lluvia extrema y se paraba por segunda y definitiva vez para repostar y montar las intermedias en la vuelta 36 imitado por Hamilton, pero mientras el alemán salió a la pista sin perder el primer puesto, el británico se incorporó en séptima posición.

Con la carrera estabilizada, Vettel comandaba la prueba con una ventaja que oscilaba entre los 12 y 15 segundos sobre Kovalainen, mientras Kubica llevaba pegado a su espalda al piloto asturiano, cada vez mas rápido pero con pocas posibilidades de adelantarle por la diferencia de motor de uno y otro monoplaza, ya que el circuito se secaba cada vez más y la velocidad punta en Monza era crucial. Tras el español, marchaban Nick Heidfeld, Felipe Massa y Lewis Hamilton, que tampoco estaba ya en condiciones de seguir adelantando.

Cuando Webber trató de superar al británico en la entrada de la primera variante, el Hamilton le encerró hacia el lado izquierdo de la pista y las ruedas delantera derecha del Red Bull y la delantera izquierda del McLaren-Mercedes se tocaron, una maniobra con la que el pupilo de Ron Dennis salvó su séptimo puesto y el liderato del Mundial, donde se mantiene con un punto de ventaja sobre Massa.

Vettel, tremendamente sólido en toda la carrera, consiguió su primera victoria y Toro-Rosso, la segunda escudería italiana en la Fórmula 1, también. Kovalainen, segundo desde el inicio, mantuvo su posición de la parrilla de salida y Kubica, que protagonizó una gran remontada tras salir decimoprimero, completaron el podio más joven de la historia. Alonso, cuarto en un circuito que no convenía a su R28, al menos logró que Renault igualase a Toyota en el mundial de constructores.