Virado a azulgrana

El clásico del domingo en el fútbol español tiene color azulgrana. O al menos eso dicen las casas de apuestas, que ayer inclinaron la balanza del lado del Barcelona después de ver su exhibición de juego ante el Inter de Milán y el mal partido del Real Madrid ante el Zúrich en la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones.

Bastaron un par de días para variar la tendencia. Al comienzo de la semana, las apuestas aparecían equilibradas después de que el Real Madrid asumiera el liderato de la Liga BBVA y el Barcelona, que no pasó del empate en San mamés ante el Athletic, se quedara sin Lionel Messi al sufrir una lesión muscular.

Sin embargo, el Barcelona despejó cualquier duda el martes con su incontestable triunfo por 2-0 ante el Inter de Mourinho, campeón de liga y actual líder de la Serie A italiana. Ni siquiera echó de menos a los ausentes Messi y Zlatan Ibrahimovic, los dos jugadores mejor pagados de su plantel, y dio una "lección de juego", como tituló toda la prensa.

Diferente fue lo ofrecido por el Real Madrid el miércoles. Sólo ganó por 1-0 al modestísimo Zúrich y, lejos de despejar dudas, acrecentó las sospechas que hay respecto a la capacidad del plantel, cuyo crédito quedó muy menoscabado con el Alcorconazo en Copa.

Paradójicamente, el Real Madrid visitará el Camp Nou con cartel de víctima pese a que es líder de la Liga y tiene todo a su favor para clasificarse a los octavos de final de la Liga de Campeones.

La mayoría de casas de apuestas pagan hoy cuatro a uno un triunfo del Real Madrid en el clásico, mientras una victoria del Barcelona se cotiza dos a uno.

Ni siquiera la probable vuelta del portugués Cristiano Ronaldo a la titularidad del Real Madrid anima a unos seguidores que se muestran pesimistas sobre la respuesta que pueda ofrecer su equipo en el Camp Nou.

Los hinchas blancos más pesimistas recuerdan con escalofríos el histórico triunfo por 2-6 del Barcelona en el Santiago Bernabéu a finales de la pasada temporada, el partido que decidió virtualmente el título liguero para el equipo de Guardiola. La herida todavía no se cerró en el club capitalino.

"El Real Madrid aburre hasta a las ovejas", tituló ayer el diario Marca. Todo lo contrario que sucede en la prensa de Barcelona, que se muestra eufórica respecto a las posibilidades del equipo azulgrana.

"¡Tiembla, Madrid!", escribe Sport en su primera página. Y en su viñeta humorística sitúa el rostro del chileno Manuel Pellegrini, entrenador de los blancos, pidiendo turno en una carnicería. Recibir otra goleada del máximo rival dejaría al discutido técnico en una situación muy vulnerable.

"Todo era pesimismo en Barcelona (el sábado) tras el empate ante el Athletic de Bilbao. Las cosas son tan cambiantes que todo puede pasar. Debemos hablar donde debemos hablar, que es en el campo", afirmó ayer Iker Casillas, segundo capitán del Real Madrid.

El capitán de la selección calificó a sus compatriotas Iniesta y Xavi como "magos de la pelota" y los señaló como los futbolistas clave del Barcelona, incluso por encima del argentino Lionel Messi.

"Llegamos a Barcelona como líderes. A ellos los veo bien, pero por el retrovisor", recordó el portero. "Con los jugadores que hay, tenemos un señor equipazo". Los apostantes, sin embargo, no lo tienen tan claro y viran hacia el color azulgrana.