El Xerez Deportivo vive las horas más angustiosas de sus casi setenta años de historia. Esta misma mañana, la Federación Española debe hacer oficial o que es equipo de Tercera o que le conserva la plaza en Segunda B después de revisar la documentación entregada por Ricardo García y sus abogados a finales de la pasada semana. En juego, un mínimo de viabilidad para una entidad al borde de la disolución si finalmente debe competir en Tercera.

Los dirigentes xerecistas no han querido realizar declaraciones para explicar los motivos por los que la comisión mixta decidió descenderles y hasta que no tengan la confirmación oficial de su situación no se pronunciarán. Eso sí, todos defienden que son equipo de Segunda B.

Al margen de esa batalla en los despachos, a partir de hoy tendrán un nuevo problema. Se cumple un nuevo plazo de la deuda con Hacienda. El club tendría que hacer frente a un pago de unos 425.000 según el calendario acordado en su momento.

Pero aún hay más. A las doce y cuarto, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal y Javier Tebas, presidente de la LFP, junto con el presidente del Girona, Joaquim Boadas de Quintana, ofrecerán una rueda de prensa en la sede del CSD para hablar sobre los presuntos amaños de partidos del pasado ejercicio.

En el centro de todas las miradas, el Girona-Xerez, un encuentro en el que habría mucha tela que cortar si se confirman todas las informaciones que están apareciendo en las últimas horas.

De momento, Dani Mallo, portero actualmente en las filas del Lugo y la pasada temporada en el Girona, ha puesto en manos de sus abogados las insinuaciones sobre el supuesto amaño del partido que su equipo perdió en Montilivi ante el Xerez. El portero es la única prueba firme que asegura tener Boadas para demostrar que el Deportivo quiso amañar ese compromiso, al asegurar que él recibió una oferta por parte de un futbolista azulino horas antes de jugar.

El meta no ha querido hacer declaraciones pero sí que ha emitido un comunicado a través de twitter: "Ante las noticias aparecidas en diversos medios de comunicación, y dado que mi honorabilidad profesional está a prueba de toda duda, he dado orden a mis abogados de emprender, si fuera necesario, las acciones legales pertinentes". El cancerbero añade que, si emprende esas acciones legales, lo hará con el objetivo de "destapar a quien ha vertido mentiras o insinuaciones delictivas" sobre su persona.