Con la cara partida

Antonio Fernández Monterrubio, vicepresidente del Xerez, lamentó que "en cinco minutos tiramos el partido; hicimos 25 minutos bastante buenos, tuvimos un par de ocasiones claras pero no las materializamos y de forma inexplicable en cinco minutos tiramos el partido. Luego, en la segunda mitad ya es complicadísimo con dos goles en contra y nos vamos con la cara partida. Cada vez está más difícil, nos da igual que sea contra el Sporting, nosotros tenemos que sumar puntos, nos queda una jornada menos y tenemos que ganar ocho o nueve partidos para salvarnos".

Eso sí, no todo fue malo: "He visto que hemos ido a por el partido desde el primer minuto, que lo echábamos en falta, pero no hemos acertado las ocasiones y se nos ha complicado". De Esteban, Monterrubio dijo que "nos está animando él a nosotros, viene con mucha ilusión y ha estado animándome a mí en el vestuario".

Miguel Ángel Rondán, director deportivo del Xerez, lamentó que "en tres minutos se nos ha ido, ha sido una pena porque en el primer tiempo hemos tenido opciones para habernos adelantado, lo que nos hubiera dado un bálsamo de moral importante, pero con los balones parados en tres minutos el partido se nos fue".

El 'Capi' reconoce que la derrota es "un paso atrás y un partido menos que queda, pero hay que mirar adelante, el domingo tenenos una final, contra un rival de nuestra Liga, un partido que hay que ganar como sea. Es muy importante que ahora nos hagamos fuertes en casa, si fuésemos capaces de sacar los partidos de casa nos salvaríamos. Es malo perder en Gijón pero entra dentro previsioble si en casa nos hacemos fuertes". De Esteban dijo que "se ha notado el aire nuevo que buscábamos pero el equipo no ha obtenido el fruto que merecía".

La situación es complicada: "Van pasando los partidos y es complicada, está claro, pero hay tiempo y el equipo nos necesita a todos. El mensaje es intentar apoyar al equipo a muerte ahora en el próximo partido en casa, ahora sí que es una final, es un rival de nuestra Liga, y aquellos que estén mas molestos, y es comprensible, por la situación del equipo que aguanten un poquito que ya habrá tiempo de ver en qué se ha fallado o no y que el domingo vayan con todo el ánimo posible para animar al equipo. Yo soy xerecista, el sentimiento es de tristeza pero hay que intentar levantarse como sea, queda tiempo, tenemos que ser optimistas y tratar de que los jugadores se sientan lo más arropados posible".