El ciclismo español no habla de dopaje
Vicioso, recriminado por la juez por no ser localizado, niega cualquier práctica relacionada con Fuentes
Al final no hizo falta, pero el hecho de que la juez se planteara incluso llevar a declarar ayer por la fuerza a Ángel Vicioso como testigo del juicio de la Operación Puerto fue una prueba más de las ganas que tiene el ciclismo español de hablar de dopaje: ninguna. Siete de los 10 corredores y ex corredores citados como testigos y otros cuatro acusados eran españoles. Sólo uno, Jesús Manzano, habló de prácticas dopantes.
Vicioso recibió incluso la reprimenda de la magistrada Julia Patricia Santamaría, que le recordó su obligación de colaborar con la justicia. Dos días antes de su testimonio, que fue reprogramado ayer, el juzgado no pudo localizarlo. En cuanto a su relación con Fuentes y el dopaje, la declaración de Vicioso, que fue corredor de Kelme y Liberty, los dos equipos principalmente afectados por la Operación Puerto, no varió demasiado de la de ex compañeros como Nozal, Beloki, Osa, Etxebarria y, ayer mismo, Marcos Serrano. "Fuentes nunca me dio medicamentos", "nunca me hizo trasfusiones" y "mi sangre no está entre las bolsas incautadas", advirtió Vicioso, que no se reconoció en siglas como AV, VCS o VIC.
También te puede interesar
Lo último