Chapín acogerá esta noche, a partir de las nueve y media de la noche, el XI trofeo de la Copa y la Venencia, que pondrá en liza sobre el césped al conjunto que dirige Carlos Fontana y al Xerez Deportivo, con lo que se repite el derbi jerezano del último torneo celebrado hace dos años. La primera edición del conocido trofeo veraniego jerezano se celebró en 1975 siendo en 1984 la última edición de su primera época.

Torneos como el de la Copa y la Venencia no llegan al impacto social y económico de un Carranza o un Teresa Herrera, pero su aparición a mediados de los años 70 sirvió para aglutinar tanto a los 'forofos' del fútbol como a quienes visitaban la costa durante el verano. Por ello, la mayoría de los equipos 'invitados' a participar eran ilustres de las divisiones humildes de categoría nacional: Portuense, Atlético Sanluqueño, Rayo Sanluqueño, el Deportivo... clubes que a lo largo del estío se devolvían la visita, con lo que se consiguió que durante un tiempo corto, pero intenso, se vivieran auténticos partidos de rivalidad provincial.

Tan sólo una vez esta máxima se rompió. En 1982, el Jerez Industrial, con Francisco Narbona en la presidencia, intentó darle carácter internacional al trofeo invitando al portugués Olhanense junto al C.D. Rota. Finalmente, hubo 'espantá' lusa invitándose a última hora al Utrera.

El trofeo se jugó entre 1975 y 1984, recuperándose en un encuentro entre los equipos jerezanos -Deportivo e Industrial- en septiembre de 2006. Hasta la séptima edición, el conjunto blanquiazul había ganado tres trofeos (la tercera, la quinta y la sexta edición), contra San Fernando y Portuense, respectivamente, éste último en dos ocasiones. La primera, la segunda y la cuarta edición fueron para Atlético Sanluqueño, San Fernando y Portuense. Manolo Benítez y Pedro Pajuelo son dos de los máximos goleadores -en cuanto a jugadores jerezanos se refiere- del torneo.

Así las cosas, el Jerez Industrial posee en sus vitrinas cinco trofeos al hacerse también con la séptima y la novena edición.

De la historia del trofeo la Copa y la Venencia el episodio más abyecto se vivió en la celebración de la octava edición, en 1983. Tras los dimes y diretes entre Ayuntamiento y directivos del club ante el 'no' abrumador de la asamblea de socios del Jerez Industrial a la fusión con el Xerez Deportivo, las relaciones se volvieron turbias con el Consistorio (el alcalde por aquel entonces en coalición con otras fuerzas políticas era Pedro Pacheco). Tanto es así que el máximo representante del Cabildo jerezano 'montó' la de Dios y no supo disimular su monumental enfado . Las consecuencias: el Jerez Industrial sólo podía jugar en el estadio Domecq partidos oficiales, por lo que para la celebración del trofeo se disputó en el Cuvillo. En lo económico, los beneficios se vieron menguados al tener que pagar una contraprestación al Portuense debido a presiones políticas desde Jerez. Ahí comenzaron los coletazos del trofeo y de hecho el siguiente año fue su última edición, de nuevo en el Municipal de Domecq.

La situación económica y los problemas con el Ayuntamiento, que se acentuaron a lo largo del siguiente lustro, motivaron la desaparición de un trofeo que la directiva de Ricardo García pretende ahora hacer florecer.